Así lo hacemos:
El proyecto se desarrolla bajo una metodología participativa mediante la cual los adolescentes y jóvenes, desde un enfoque diferencial etario, son protagonistas del proceso. Se busca promover una juventud empoderada y activa.
Con el proceso formativo y de acompañamiento se espera fortalecer las habilidades del siglo XXI, impulsar la ciudadanía juvenil con el fin de prevenir riesgos; exigir el acceso a sus derechos y su participación en la construcción de entornos protectores dentro de sus comunidades; proveer herramientas y recursos para la formulación de proyectos de vida a partir de sus intereses y habilidades, e identificar y conectar oportunidades de educación, empleo o emprendimiento.
El desarrollo de cada una de las acciones que ejecutamos potencia habilidades para la vida y competencias ciudadanas como la escucha, el manejo de emociones y la empatía. También promueve la participación, apropiación y resignificación de espacios públicos como lugares seguros a través de prácticas artísticas, deportivas, comunicativas, culturales, del sector de las TIC y de los sectores verde y naranja. Y a esto se suma, la construcción de acuerdos con otros actores sociales que se hacen corresponsables de la protección integral y la promoción de los derechos de la adolescencia y la juventud en los territorios. Todos comprometidos con una generación con proyectos de vida claros, una juventud empoderada y con las herramientas necesarias para hacer de ellos la mejor versión de sí mismos.