En la actualidad, millones de niñas y niños a diario sufren diferentes tipos de violencia, siendo una problemática extendida en toda América Latina y el Caribe que no distingue etnia, religión o cultura, y que cada vez se acrecienta más. El maltrato infantil puede incluir violencia física, psicológica y sexual, así como también negligencia o situaciones en las cuales el niño o la niña es testigo de la violencia que se da en el ámbito doméstico.
El hogar, las escuelas y las comunidades son espacios en donde los niños y niñas deberían sentirse seguros y protegidos. Sin embargo, para muchos de ellos estos escenarios se transforman en lugares donde experimentan situaciones de maltrato, funcionando de forma contraria a lo esperado en su rol de protección.
La violencia dentro de las familias es la principal causa por la cual los niños pierden el cuidado de sus familias en la región. Ser agredido por una figura que debería representar afecto y contención provoca secuelas importantes en el desarrollo de los niños.
Los datos indican que en el mundo y en nuestra región 6 de cada 10 niños de entre 2 y 14 años de edad sufren de manera periódica métodos de disciplina violenta en sus hogares, que comprenden tanto agresiones físicas como psicológicas*. Entre los niños pequeños esta relación es aún peor: 3 de cada 4 niños de entre 2 y 4 años de edad –el 75%– están sujetos a métodos de disciplina violentos por parte de sus principales figuras de cuidado*. Algunos países registran esta realidad en 8 de cada 10 niños, mientras que otros muestran índices cercanos al 50%, tal como se refleja en el cuadro 13.
Además de los métodos violentos de disciplina utilizados en los hogares, la violencia hacia los niños puede comprender otras situaciones, como abandono, negligencia y agresiones sexuales, siendo esta última la forma de violencia menos denunciada.
Consecuencias del Maltrato Infantil:
Las consecuencias del maltrato infantil son alarmantes. Dependiendo de la intensidad y el tiempo de duración de la situación de maltrato, este provoca secuelas importantes en la autoestima y confianza hacia sí mismo y los demás. Además, genera sentimientos de miedo, rabia, angustia, desconfianza y desamparo, que dificultan el sano desarrollo de los niños y las niñas . Asimismo, un niño o niña víctima de violencia tiene menor capacidad para aprender y alcanzar todo su potencial personal, así como también para hacer contribuciones positivas a la sociedad.
En este contexto, y en el marco del Día Mundial contra el Maltrato Infantil, Aldeas Infantiles SOS Colombia ratifica su compromiso con la Convención sobre los Derechos del Niño para poner fin a todas las formas de violencia contra las niñas, niños y adolescentes, y está en contra de todas las formas de maltrato.
Este es un problema urgente y como sociedad tenemos la responsabilidad de proteger a los niños y niñas de cualquier forma de maltrato. En Aldeas Infantiles SOS brindamos acompañamiento individual e instancias de capacitación para promover el empoderamiento de los niños y sus familias, para que conozcan sus derechos y así poder prevenir la violencia, generar conciencia y promover canales de denuncia y respuesta a medida. A su vez, desarrollamos acciones de incidencia para generar marcos regulatorios que eliminen, condenen y sancionen toda forma de violencia hacia niños y niñas.
Poner fin al maltrato infantil es el compromiso que Aldeas Infantiles SOS asume como organización, y lo hace asegurando ambientes protectores y de cuidado familiar, así como evitando que los niños y niñas se separen de sus padres y hogares por este u otros motivos.
El maltrato infantil no es inevitable. Este 25 de abril y todos los días, digamos #FinAlMaltratoInfantil