agosto 2 2024
¿Qué son las nuevas maternidades y paternidades?
En esta ocasión conversamos con Lina Arana, asesora nacional de Desarrollo Técnico Programático sobre las nuevas maternidades y paternidades, un tema muy relevante para nuestras sociedades que construyen formas alternativas de parentesco. Conoce más sobre este tema aquí.
¿Cómo se construye la maternidad y la paternidad?
El análisis de estas construcciones de identidad de madres y padres se enriquecen al comprenderlos desde características como la clase y el género, que permitirán aclarar la interrelación entre la individualidad y las condiciones materiales, lo que significará ver cómo las personas concilian su vida con prácticas familiares, laborales y de cuidado.
Una idea fundamental señalada por Wilma Regalado (2021, Flacso) es que la maternidad y paternidad son aspectos construidos, que, si bien son legitimados a través de la sociedad, también pueden ser cambiados por individuos que impulsan transformaciones, percepciones y prácticas sociales, aquello desde la experiencia particular de cada persona que vive la maternidad y paternidad según aspectos como el género, posición económica, social, cultural, entre otras.
Y es que la práctica de la maternidad y la paternidad tendrán, a su vez, una relación con lo que se considera en una sociedad una “buena” madre y un “buen” padre. Estas ideas se relacionarán además con cómo se organiza y entiende el cuidado dentro de la sociedad y dentro de la familia, y qué tan importante es.
Nuevas maternidades y paternidades desde nuevos horizontes sociales, políticos y culturales
En el mundo contemporáneo las dinámicas y estructuras familiares experimentan una transformación que se relacionan con las reflexiones y los cuestionamientos surgido desde los estudios de género, el reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidado, junto con las apuestas políticas y de incidencia relacionadas con los derechos de la niñez y de las mujeres.
Arana plantea que algunos de los elementos que nutren este nuevo panorama familiar son las nuevas relaciones frente al trabajo productivo y al reproductivo, y la construcción de masculinidades involucradas en la participación del cuidado y en la afectividad consciente.
Es así que, la relación entre el trabajo productivo y el reproductivo está siendo reconfigurada y problematizada, ya que las mujeres han ido participando en mayor medida de trabajos productivos, históricamente remunerados, y que se establecen en el mundo público. Igualmente, los trabajos reproductivos asociados al mantenimiento de la vida, que son aquellas labores domésticas y de cuidado, son reconocidas como una responsabilidad de toda la familia (y no solo de las mujeres) y de varios actores sociales como organizaciones, empresas, instituciones y el Estado.
Estos elementos inciden en el sistema cultural, político, social y de género ya que los roles asociados a las mujeres y hombres empiezan a cambiar, con las nuevas relaciones establecidas con el mundo público y de trabajo remunerado de las mujeres, así como las nuevas relaciones frente al mundo afectivo y de cuidado realizado por los hombres.
Nuevas discusiones y reflexiones sobre el cuidado que impactan en nuevas maternidades y paternidades
Lina Arana explica que esto dará paso a maternidades y paternidades que dejan de ceñirse a ideales que ligaban a la figura del padre como uno ausente, caracterizado por relaciones de dominio y violencia y cuya vida se desarrollaba en el mundo público. O que ligaban a la figura de la mujer como con una naturaleza pasiva, responsable de todo el cuidado y trabajo doméstico, y cuya vida se desarrollaba en el mundo privado.
Las nuevas maternidades incluyen dinámicas de las mujeres que implican la redistribución de las tareas del hogar y la participación de ellas en escenarios del mundo público, lo que lleva a construir maternidades no desde la exclusión de otras facetas de las mujeres, sino que dialoguen y reconozcan esta autonomía. Igualmente, las nuevas paternidades se construirán a través de un contacto distinto con el mundo afectivo y de la crianza, haciendo evidente a padres que buscan ser afectuosos y presentes dentro del desarrollo de sus hijas e hijos.
Arana aclara que, si bien vemos escenarios en nuestra contemporaneidad evidencian que existen hogares donde los roles tanto productivos y reproductivos dentro de la familia son divididos de manera equitativa, sigue siendo una realidad que está división de labores sobrecarga a las mujeres del trabajo de cuidado que las hace asumir dobles o triples roles. A esto se suma la brecha salarial y laboral que sigue siendo una realidad en la que hay más mujeres participando de la fuerza laboral, pero dicha participación es precarizada y atravesada por desigualdades.
Familias monoparentales: una forma alternativa de maternidad y paternidad
Lina Arana expresa que otra de las nuevas formas de parentesco que empieza a evidenciarse es la parentalidad en solitario, acá puedes leer más sobre familias monoparentales. Es así que, este modelo de familia es una alternativa distinta de parentesco, que se aleja de considerar exclusivamente a una familia compuesta por dos adultos (mujer y hombre) y sus hijos e hijas, esta representación sería el modelo de familiar nuclear.
Maternar o paternar en solitario muchas veces será una respuesta ante circunstancias específicas, como: conflicto, migración, viudez o abandono, pero también es un modelo producto de una decisión, una que busca asumir este rol de cuidado desde otras construcciones identitarias y familiares distintas a la familia cuyo núcleo es la pareja.
Nuevas maneras de parentalidad desde subjetividades diversas
Lina Arana, añade que al igual que las familias monoparentales responden de formas alternativas al binomio de hombre y mujer como núcleo de la familia, las identidades sexo genéricas no normativas también consolidan relaciones de parentesco particulares, si bien no podemos decir que son relaciones que hayan emergido recientemente, sí podemos decir que en los últimos tiempos se les ha dado un mayor reconocimiento y visibilización.
Por ello, socialmente se han reconocido subjetividades y modelos de familias como las parejas homosexuales que adoptan o mujeres y hombres trans que ejercen maternidades y paternidades desde un lugar no hegemónico. A su vez, añade Lina Arana es necesario que sigamos trabajando como sociedad colombiana y latinoamericana en la comprensión y garantía de estas formas de parentesco, pues es necesario aún transformar ideas, prácticas e instituciones que están basadas en la familia nuclear compuesta por una mujer y un hombre.
Es imprescindible ser conscientes que estas formas de parentalidad como las familias monoparentales y las subjetividades diversas se ejercen desde el cuidado, brindando entornos protectores y garantizando los derechos de niños y niñas. Debemos evitar prejuicios asociados tanto a las personas que deciden maternar o paternar en solitario, así como a las familias cuyos integrantes tienen orientaciones o identidades diversas.
En Aldeas Infantiles SOS Colombia reconocemos la importancia de que los distintos integrantes tanto de la sociedad y la familia asuman la responsabilidad del cuidado. Abogamos por roles activos de acompañamiento frente al desarrollo y trayectoria de vida de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
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Referencias