¿Cómo mejorar tu relación con tus hijas o hijos adolescentes sin que la brecha generacional sea un impedimento?

Esta es la segunda parte de nuestro especial Ser adolescente, la primera parte sobre qué es la adolescencia y cómo acompañarla la puedes leer aquí. En esta ocasión nos detendremos en qué es la brecha generacional, así como recomendaciones prácticas para mejorar tu relación con tus hijas e hijos sin que esta brecha sea un impedimento.

¿Qué es la brecha generacional?

La brecha generacional enuncia las diferencias que existen en una generación y otra, a simple vista puede parecer sencillo, pero esto genera conflictos en la vida de padres, madres con hijas e hijos. Ya que las personas adultas suelen considerar que su manera de comprender la vida es la correcta, surgiendo desacuerdos, tensiones y discordancias con los y las adolescentes, ya que ellos comprenden, piensan, sienten y experimentan la vida desde otra manera.

Es habitual reconocer esta diferencia con frases como “antes, las cosas eran diferentes” o “como han cambiado las cosas” y ante esto es necesario que padres, madres, cuidadores y cuidadores sean conscientes que las sociedades están en constante cambio, eso impacta sin duda a la manera en que las personas perciben la vida, por ello, las personas adolescentes y adultas pueden tener diferencias en sus opiniones, reflexiones, experiencias, ante esto es clave la aceptación de la diferencias y el ser empáticos.

¿Cómo se ve la brecha generacional en la adolescencia?

Una de los elementos claves que como personas cuidadoras hay que tener en cuenta es que es posible brecha generacional sea más notoria cuando las y los niños se convierten en adolescentes, ya que se dan cambios físicos, intelectuales, de personalidad y de relaciones sociales que los llevará forjar su propia identidad, así como cuestionar a la autoridad de madres, padres o personas cuidadoras. Es así que verás que se expresan de forma distinta, que usen jerga que no conoces, y que provoque lejanía con respecto al mundo que vive el o la adolescente.

Es así que tanto a las personas adultas les cuesta aceptar que sus hijos o hijas están creciendo y que tienen opiniones diferentes a las suyas; así como las y los adolescentes pueden sentir que no tienen nada en común con su madre, o padre, esto porque cada generación tiene intereses propios que influyen en sus perspectivas como individuos.

Ejemplos sobre la brecha generacional

Veamos algunos ejemplos sobre cómo se ve la brecha generacional:

Características de la generación de los padres y madres

-Durante su niñez o adolescencia no estuvo presente el internet ni el acceso a dispositivos tecnológicos como celulares, tablets o laptops.

-El acceso a la información era limitado o requerían mucho tiempo para realizarlo.

- Es probable que no tengan interés o necesidad de hacer uso de la tecnología.

- No utilizan con frecuencia, por falta de interés o tiempo, redes sociales, aunque pueda que tengan perfiles abiertos.

Características de la generación de las hijas e hijos

- Crecieron en una era digital, desde su infancia tuvieron acceso a dispositivos tecnológicos y en muchos casos no necesitaron aprender sobre su uso.

- Acceden a la información casi de manera instantánea por diversos medios.

-El uso de la tecnología hace parte de la vida cotidiana

- Tienen un perfil en al menos tres redes sociales y dedican tiempo para subir contenido para amistades o seguidores.

Tengamos en cuenta que la brecha generacional no se puede eliminar, sin embargo, es posible hacerla más estrecha, esto no será a través de aprender el uso de dispositivos tecnológicos o conocer cada novedad de las redes sociales, sino en tener una comunicación constante entre hijas, hijos con padres y madres, lo que consolidará una confianza mutua que permitirá hablar de temas o situaciones que les pueda generar dudas o inquietudes.

Consejos para mejorar tu relación con tu hija o hijo adolescente

Algunos consejos para mejorar la relación con tu hijo e hija adolescente sin que la brecha generacional sea un impedimento, ya que, si bien vivieron en épocas distintas y aunque el mundo cambia, los une el amor, eviten que temas como la tecnología, música o movimientos sociales los distancien, mejor permítanse conocerse.

1. No perciben el mundo de la misma manera, porque son diferentes

Son diferentes ya que sus percepciones, gustos, pensamientos se relacionan con las construcciones sociales y culturales de la época en la que nacieron, crecieron y viven, relacionándose con personas afines que compartan intereses comunes. Sin embargo, aunque son diferentes pueden aprender mutuamente, para ello es necesario tomarse el tiempo para conocerse. 

2.Sus gustos no son únicos, ni son mejores

Puede ocurrir que las y los adolescentes piensen que las personas adultas tienen gusto anticuados, pasados de modo, antiguos, y puede pasar también que ellos a su vez piensen que sus hijos e hijas tienen gustos raros, extraños, sin embargo, la realidad es que las personas construimos nuestros gustos basándonos en nuestro entorno y personal.

¿Qué es lo más importante en este sentido? No criticar y respetar los gustos, opiniones y creencias personales.

3. Crear un espacio para compartir

Es muy probable que durante la adolescencia haya un distanciamiento de las y los hijos, esto a raíz de diversos factores como el tiempo o la forma de pensar, ya que es normal que, como adolescente necesiten su espacio y como padres, madres o personas cuidadoras no comprendan qué quiere o siente su hija o hijo, por ello, es indispensable fomentar un espacio para fortalecer su relación y compartir lo que está pasando en sus vidas, evitando convertirse en extraños, recuerden que son familia.

4. Como madre o padre interésate, como hijo o hija comparte

Como padre o madre piensa cuándo fue la última vez que te sentaste junto a tu hijo o hija y le preguntaste sobre su día. Ahora recuerda cómo te respondió cuando te interesaste en algo suyo, es probable que, en alguna de las situaciones, alguien se haya sentido ignorado o haya hecho una mala cara. Para que su relación funcione debes interesarte en lo que hace, piensa o siente tu hija o hijo, así mismo como hijos e hijas es importante no ignorar o irrespetar a sus padres o madres.

5. Siempre habrá diferencias entre ustedes

Las diferencias por la forma de pensar o actuar no solo se harán presentes durante la adolescencia, pero es cuando más se acentuarán, ya que como adolescente está construyendo su personalidad y como padre o madre quizá te cueste asumir que tu hija e hijo ahora tiene opinión propia.

Estas situaciones podrán generar diferencias entre ustedes, pero recuerden que son personas distintas, por ello no actúan, ni piensan de la misma manera, así que es necesario el respeto, la empatía y el diálogo.

La adolescencia es una de las etapas más importantes del desarrollo.

Ayúdanos a lograr que se cumplan todos los derechos y podamos garantizar una generación que continúe cambiando y construyendo una sociedad pacifica, solidaria e igualitaria.

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Referencias

• Guía para aprender y sobrevivir a la adolescencia de tus hijos hecho por Aldeas Infantiles SOS México