Contexto
En los últimos años en Colombia, luego de la firma del Acuerdo de Paz, se inició un proceso de reconfiguración de los actores armados. Esta situación ha exacerbado la violencia, las situaciones que afectan a la población civil y los eventos que exponen la vida e integridad de las personas, especialmente niños, niñas y adolescentes. Esta situación de riesgo y desprotección y el peligro de reclutamiento, se incrementa ante el contexto socioeconómico generado a partir de las medidas preventivas decretadas por el Gobierno nacional ante la COVID- 19.
Para el caso de Nariño, son múltiples las amenazas que tienen los niños, niñas y adolescentes que residen en el departamento, tales como: la presencia de diferentes grupos armados organizados y delincuenciales, cultivos de uso ilícito, minería ilegal, narcotráfico, violencia intrafamiliar, deserción escolar, entre otros. Entre 2018 y mayo de 2020, la Defensoría del Pueblo expidió ocho Alertas Tempranas por riesgos de reclutamiento, uso y utilización en los municipios de Tumaco, Roberto Payán, Magüí Payan, Barbacoas y Ricaurte.