Parte 2
– agosto 31 2024
Tipos de padres y madres según la relación con sus hijas e hijos: Permisivos y negligentes
En esta ocasión nos reunimos con Maritza Llano, asesora nacional de Desarrollo y bienestar de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, para hablar sobre los tipos de padres y madres según la relación con sus hijas e hijos. En esta segunda parte veremos dos formas de crianza: la permisiva y la negligente. Para leer la primera parte ingresa aquí.
Según Maritza Llano de los modelos de crianza el más positivo para el desarrollo de los hijos e hijas es el modelo democrático; sin embargo, es necesario tener presente que en una familia generalmente no se produce un estilo único, sino que se mezclan estos cuatro estilos. En palabras de Maritza esto significa que “los padres y madres no ejercen 100% una crianza democrática, sino que pueden tener algunas conductas autoritarias, puede que en ocasiones tengan algún comportamiento negligente o en otros momentos, hallazgos de permisividad, pero siempre notaremos que hay un estilo predominante, aunque generalmente lo que confluye a veces es una mezcla de los cuatro tipos de crianza”.
¿Cómo son las madres y padres permisivos?
Estos tipos de madres y padres se caracterizan por:
Les cuesta establecer estructuras y normas: los padres y madres permisivos establecen pocas reglas o límites dentro del hogar, también, las que tienen son inconsistentes. Aquello genera un ambiente de poca estructura donde las hijas e hijos pueden sentir inseguridad sobre lo que puede ser aceptable y lo que no lo es.
Su autoridad es ambigua: pueden mostrarse afectuosos y cariñosos con sus hijas e hijos; sin embargo, se les dificulta colocar límites o corregir comportamientos inapropiados. Un caso en la vida cotidiana es, por ejemplo, prohibir usar el celular pero ceder rápidamente si su hijo o hija insiste, lo que da señales confusas.
Tener expectativas poco realistas: otra de las características de este tipo de padres y madres es que frecuentemente esperan que sus hijas o hijos desarrollen habilidades por sí mismo, aquello sin una orientación adecuada. Lo que hace que piensen que niños y niñas de forma innata podrán saber cómo manejar situaciones complejas.
Evitar los conflictos: para evitar que sus hijas o hijos enfrenten dificultades o el sentirse frustrados, suelen intervenir demasiado, en casos como hacer sus tareas escolares o resolver problemas que niñas o niños deberían enfrentar.
¿Qué consecuencias tienes para hijas e hijos la crianza permisiva?
Maritza Llano explica que algunas de las consecuencias e impactos que tienen para las hijas e hijos que han vivido una crianza permisiva son:
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Dificultad para responsabilizarse: al no enfrentarse a las consecuencias de sus acciones, los niños o niñas que son criados bajo este estilo pueden tener problemas asumiendo responsabilidades, al igual que terminar tareas que requieren esfuerzo.
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Espontaneidad y creatividad: aunque la falta de estructura dentro del hogar puede ser negativa en la familia, también permite que niñas y niños desarrollen creatividad y espontaneidad, ya que no se les limita por reglas o normas estrictas.
Recomendaciones para padres y madres que tengan un estilo de crianza predominantemente permisiva
Las recomendaciones que nos realiza Maritza Llano frente a estilo de crianza son primero, el establecer límites claros, que permitirán crear y mantener normas consistentes y coherentes dentro del hogar, esto influirá en que las hijas e hijos reconozcan las expectativas y consecuencias de sus acciones.
Como segunda recomendación impulsar la autonomía desde la orientación, para que los hijos e hijas enfrenten desafíos que son cruciales para su desarrollo, en este sentido los padres y madres deben guiarles, pero fomentar su propio desarrollo, así como la resolución ante dificultades.
¿Cómo son los padres y madres negligentes?
Estos tipos de madres y padres se caracterizan por:
Ausencia emocional: este tipo de padres y madres con frecuencia son emocionalmente ausentes, no prestan atención a las necesidades tanto físicas como emocionales de sus hijos o hijas, y actúan como si no fuesen importantes o no existiesen.
Son desinteresados con las necesidades básicas: en este estilo de crianza hay una carencia de atención a las necesidades básicas de las hijas o hijos, estas necesidades pueden ser la alimentación, la educación, la limpieza, entre otros.
Escasa o nula comunicación: así mismo, la comunicación es mínima o escasa. Lo que puede ocurrir también es que cuando ocurre es lejana, fría o incluso violenta.
Son poco exigentes: en este estilo de crianza no suelen establecerse expectativas claras, ni exigencia de logros académicos ni personales, lo que hace que hijos e hijas no tengan una guía u orientación clara.
¿Qué consecuencias tienes para hijas e hijos la crianza negligente?
Las consecuencias que trae una crianza negligente son:
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Se les puede dificultar los entornos académicos y sociales: al crecer en un ambiente negligente donde no hay apoyo u orientación, pueden presentar un rendimiento escolar bajo, o problemas para relacionarse con otras personas.
Recomendaciones para madres y padres que tengan un estilo de crianza predominantemente negligente
Maritza Llano plantea que este es un estilo de crianza totalmente negativo y opuesto al estilo de crianza democrático, que sería el tipo de crianza ideal, por ello recomienda a padres y madres que tengan un estilo de crianza en el que predomine la negligencia los siguientes elementos:
Primero, el reconocer y transformar, ya que es clave que las madres y padres que tengan comportamientos negligentes reconozcan la falta de atención, y así mismo, busquen apoyo a través de redes comunitarias y ayuda profesional.
Como segundo elemento, priorizar las necesidades de sus hijas o hijas, es trabajar en la presencia emocional, como cuidar las necesidades básicas de sus hijos o hijas, y mantener una comunicación constante y afectuosa.
Maritza Llano explica que los estilos de crianza permisivo y negligente impactan negativamente en el desarrollo emocional y social de los hijos e hijas; ya que es estilo permisivo al no tener estructura puede limitar la capacidad de los niños y niñas para asumir responsabilidades y desarrollarse plenamente. Por su parte, el estilo negligente puede llevar a graves impactos en la autoestima y el desarrollo general de niñas y niños. Por ello, recalca es fundamental que padres y madres reconozcan cuál estilo de crianza predomina en sus familias, y trabajen en establecer un equilibrio que promueva el desarrollo saludable de sus hijos e hijas, impulsando una crianza democrática y positiva.
Una de las apuestas más importantes de Aldeas Infantiles SOS es fortalecer a las familias, su objetivo es, por ejemplo, prevenir conductas negligentes que puedan afectar el desarrollo de niñas y niños. De esta forma, a través de nuestro programa de fortalecimiento familiar, brindamos recursos y un apoyo regular para que madres y padres fortalezcan sus capacidades de cuidado y de crianza humanizada, aquello para que puedan consolidar entornos seguros, amorosos y protectores.
Aldeas Infantiles SOS es una ONG con presencia en 138 países y territorios. En Colombia trabaja en varias regiones del país donde brinda apoyo e impulsa los proyectos de vida en niñas, niños, adolescentes y jóvenes; así mismo fortalece las capacidades de cuidado, protección y crianza de familias en situaciones de vulnerabilidad.
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