julio 29 2024
Carmen: una historia de migración en búsqueda de derechos
“La mayoría somos migrantes los que vivimos acá. Estar acá para nosotros fue demasiado fuerte porque no sabíamos por dónde comenzar”, describe así Carmen, lo que ha sido para ella e innumerables familias que tuvieron que migrar de Venezuela ante la compleja situación económica y social de su país.
Carmen es una mujer de 42 años, es esposa y madre de seis hijos, vive en el barrio La Transformación, en Uribia, La Guajira, uno de los asentamientos de población migrante de esa región de Colombia. Migrar para Carmen, y para cientos de familias venezolanas, es escuchar y enfrentarse día a día al “tú no tienes derechos”.
Las familias migrantes y la garantía de sus derechos
Asegura Carmen que vivió esa situación y creía de alguna manera que era lo normal, hasta que llegó Aldeas Infantiles SOS a través del proyecto “Uniendo fuerzas por la protección de la niñez en emergencias”, a su vida, a la de su familia y su comunidad.
“Prácticamente aquí se nos decía como migrantes -tú no tienes derecho a la salud, tú no tienes un carnet- y Aldeas vino a abrirnos los ojos porque muchos no sabíamos que nosotros tenemos acceso a salud, como todos igual, sabíamos que había derechos humanos, pero nos los reconocíamos. Y aquí ellos nos mostraron, nos guiaron y han hecho tantas cosas, tanto en el entorno de la comunidad, como en los niños y en nosotros. Ha sido un cambio bien hermoso, como seres humanos de que ¡sí, todos somos iguales!, nos han enseñado tantas cosas que prácticamente yo digo que el desconocimiento de esas cosas nos hacía vivir en oscuridad porque no sabíamos cuáles eran nuestros derechos, ni los derechos de nuestros hijos”.
Las y los cuidadores volvimos a ser niños
El proyecto Uniendo fuerzas afirma Carmen “ha hecho muchos cambios en nuestras vidas, más que todo en la niñez y las familias, porque no había aquella comunicación, no había aquella unión como comunidad. Y la llegada de Aldeas Infantiles y el Joining Forces aquí fue un cambio muy bonito, en el que todo lo que se nos ha enseñado, lo que son los valores, más que todo los niños, lo que son los derechos”.
Y continúa: “Esa emoción de esperar a las seño’ (facilitadoras de Aldeas Infantiles), tanto los padres como los niños, nosotros estamos atentos cuándo nos toca a los padres los encuentros también, como si nosotros también fuéramos niños ¿por qué? Porque lo que ellos nos enseñan no es una charla de aburrirse ¡no!, es algo que nos motiva, es algo que enseña, es una emoción para nosotros, prácticamente somos otros niños que queremos aprender, y ya hemos aprendido mucho y eso para nosotros es de gran valor. La importancia que Aldeas Infantiles ha tenido para nosotros es inmensa porque los conocimientos que hemos adquirido no los habíamos adquirido ni estudiando. Ser miembro de Aldeas, es espectacular. Me siento muy orgullosa, muy contenta de haber participado como comunidad, como mamita, ¡qué hermoso! Eso para mí fue una experiencia inolvidable, así como lo digo por mis niños, me ha parecido este proyecto tan hermoso”.
Por la protección infantil en nuestra comunidad
El proyecto “Uniendo fuerzas” implementó acciones con la niñez, la adolescencia, las familias, las y los líderes comunitarios y la comunidad en general, con el objetivo de fortalecerles en la protección de las niñas, niños y adolescentes. Durante dos años los espacios integrales fueron el principal lugar de encuentro y unión, sobre esto dice Carmen: “Nos ha cambiado la manera de vivir, de tratarnos y de cómo cuidar a nuestros hijos, porque nosotros pensábamos que cuidar a nuestros hijos era darle alimentos, tenerlos encerrados para que no les pase nada, Aldeas Infantiles y el Joining Forces nos ha dado las herramientas para nosotros poder criar bien a nuestros hijos”.
Tanto fue su interés en el proyecto, que se sumó al Equipo Comunitario de Protección Infantil –ECPI- en donde asegura: “nos han enseñado muchas cosas que deberíamos hacer, el porqué deberíamos hacerlo, y a veces nosotros pensábamos que cuidar a nuestros hijos era de una manera muy distinta, de prohibirles salir, ¡no! es prepararlos para que salgan, que estudien, que tengan valores, que aprendan lo bueno y lo malo y no que todo sea un tabú. Nos mostraron que debemos hablar con nuestros hijos, dónde hablar con ellos y cómo nosotros como comunidad podemos proteger a nuestra niñez”.
Concluye así Carmen su participación y experiencia: “cuando llega Aldeas Infantiles y el Joining Forces nos integramos como comunidad y esto ha sido muy hermoso para nosotros, porque nos han enseñado tantas cosas y eso hay que valorarlo, porque el conocimiento que ellos nos brindan es algo que nos va a quedar, le va a quedar a nuestros hijos y eso es cambiarnos desde adentro, como emociones y pensamientos”.
Sobre el proyecto Uniendo fuerzas
El Proyecto “Uniendo fuerzas por la protección de la niñez en emergencias” se implementó durante dos años (2022-2024) en Chocó y La Guajira, con el apoyo del Joining Forces (JF-CPiE) y German Humanitarian Assistance GFFO.
Conoce más sobre el proyecto en este video
Aldeas Infantiles SOS es una ONG con presencia global. En Colombia trabaja en varias regiones del país donde brinda apoyo e impulsa los proyectos de vida en niñas, niños, adolescentes y jóvenes; así mismo fortalece las capacidades de cuidado, protección y crianza de familias en situaciones de vulnerabilidad.