familia extensa
octubre 8 2024

Familia extensa: el abrazo de un nuevo comienzo para Thiago*

 

En una pequeña casa rodeada de siembra de cebolla larga, en el hermoso campo boyacense en Colombia, vive Angie*, su esposo y sus dos hijas adolescentes, quienes encontraron una nueva razón para sonreír y un motivo para fortalecer aún más su unión familiar.

Todo empezó con una llamada que a Angie* tomó por sorpresa. Una voz al otro lado del teléfono le contaba de Thiago*, un niño de año y medio de edad, hijo de su hermana, que por distintas dificultades no pudo estar a cargo del cuidado de su hijo, necesitaba un hogar y una familia que le brindara amor y protección.

Para Angie*, su esposo y sus hijas, no hubo duda. Acudieron con el corazón lleno de amor, aceptaron la responsabilidad de cuidar de Thiago* y ser su familia. Al verlo sus ojos se llenaron de ternura y supieron de inmediato que el pequeño sería una bendición en su hogar.

 

“Hay más amor desde la llegada de Thiago”

 

 

La llegada de Thiago* a la casa de Angie* no fue fácil, el niño asustado y desorientado, no conocía a los miembros de la familia, ni la casa que era su nuevo refugio. Lloraba y se despertaba en medio de la noche, pero Angie, su esposo y sus hijas estuvieron al lado de Thiago* cada día y cada noche para abrazarlo y brindarle palabras de amor y cariño hasta que finalmente empezó a sentirse en familia. Tanto así, que el pequeño empezó a llamar "papi" al esposo de Angie*, y su corazón se abrió a un nuevo hogar que, sin pedir nada a cambio, le ofreció todo.

Sobre esa experiencia dice Angie*: “me señala donde quiere que lo acueste, quiere su comidita y se le da, se le da su tete, ya no llora casi, ha avanzado mucho, dice más palabras; es un amor, se da a querer de todo el mundo, es muy bonito. Y donde vivimos hay un pastal grande a donde salimos a jugar. Ha sido un cambio muy bonito”.

Cada día que pasa, Angie* ve en los ojos de su sobrino el reflejo de su hermana y se promete a sí misma que hará todo lo posible por Thiago*: “yo digo que tengo que hacer lo posible por él, sacarlo adelante en lo que yo pueda. Yo voy a brindarle todo mi amor y todo mi apoyo al niño”.

Thiago* actualmente goza del cuidado de su familia que le brinda todo el amor y la protección, asiste al jardín y disfruta de correr, reír, jugar y vivir momentos de infancia feliz. Angie* sabe que, si bien el cuidado de Thiago* fue un desafío inesperado, su llegada le dio la oportunidad de hacer algo hermoso: brindarle seguridad, amor y un vínculo con la familia para toda la vida. Asegura que su hogar es más fuerte, más unido y hay más amor, desde la llegada de Thiago* a sus vidas.

Tejer cuidado, es crecer en familia

Angie* y Thiago* son el reflejo de lo que la familia extensa puede significar en la vida de un niño, niña o adolescente, y lo que este, a su vez, puede brindar en el hogar que le acoge. Son las familias extensas la oportunidad para que la niñez crezca en familia sin perder el vínculo con sus cercanos.

 

Es justamente, la búsqueda, gestión de caso y fortalecimiento de familias, uno de los más importantes componentes que implementamos en Aldeas Infantiles SOS a través del proyecto “Tejer cuidado, es crecer en familia” en el departamento de Boyacá. Sobre esto explica Yamid Mabesoy, coordinadora del proyecto: “acompañamos a las familias para que fortalezcan sus capacidades para el cuidado y la crianza, y de esta manera superar las razones que llevaron a perder el cuidado de sus hijos e hijas, o como en el caso de Angie, que las familias abran su corazón y cuenten con las herramientas necesarias para acoger a un niño, niña o adolescente de su familia extensa, evitando que permanezcan en el sistema de protección.  Durante varios meses nuestro equipo visita a las familias en sus hogares para adelantar acciones psicoeducativas y de desarrollo familiar, adelanta gestiones institucionales, moviliza redes de apoyo y genera información de manera oportuna y de calidad para que las autoridades administrativas tomen decisiones en favor de la protección de los niños, niñas, adolescentes y sus familias”.

Conoce aquí más sobre nuestro proyecto “Tejer Cuidado, es crecer en familia” a través de la historia de María

Angie*, a partir de su experiencia de acompañamiento y fortalecimiento, afirma que valora positivamente las visitas de acompañamiento, pues es una forma de fortalecerse como cuidadores. “Aldeas Infantiles nos han ayudado mucho a entender y aprender, son muy bonitas esas visitas porque le ayudan a uno mucho. Nos inspiran confianza para nosotros desahogarnos. Hemos fortalecido cosas que nos faltaban en el hogar y las hemos recalcado, eso es lo que me queda”.

El aprendizaje y fortalecimiento Angie* lo ha llevado no solo al cuidado de Thiago*, también ha impactado la relación con sus hijas adolescentes, afirma: “he aprendido a escuchar a mis hijas, a no ser tan dura con ellas. El diálogo, la opinión de todos es muy importante, así sea el más pequeño, hay que dejarlo hablar. Aquí en mi hogar ha habido más paz después de las visitas de Aldeas Infantiles, uno vive en paz en este hogar y con la llegada del niño más. Cambió totalmente mi hogar, ahora somos más unidos”, concluye con total felicidad.

 

Aldeas Infantiles SOS es una ONG con presencia en 138 países y territorios. En Colombia trabaja en varias regiones del país donde brinda apoyo e impulsa los proyectos de vida en niñas, niños, adolescentes y jóvenes; así mismo fortalece las capacidades de cuidado, protección y crianza de familias en situaciones de vulnerabilidad.

Quiero sumar mi aporte

 

 

 

*Nombre modificado.