8 de marzo de 2024: Día internacional de la mujer: ¿Cómo financiar la igualdad?

Es un hecho de que en nuestras sociedades contemporáneas vivimos múltiples crisis que se superponen e interrelacionan, crisis que han impacto a las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres en mayor medida y, que señalan la necesidad de que existan políticas públicas afirmativas y transformadoras que impulsen acciones a través de programas y procesos de largo aliento.  

Es así que para comprometernos con la igualdad de género es imprescindible que la sociedad se destine recursos para apoyar dichas transformaciones, así como confrontar las desigualdades causadas por un sistema de género basado en el desequilibrio. 

¿Pero qué tienen que ver los presupuestos con el enfoque de género? 

Uno de los obstáculos para el logro de la igualdad de género, que es el objetivo número cinco de   los objetivos de desarrollo sostenible; es la falta de recursos destinados a procesos afirmativos y transformadores hacia la igualdad de género. Según ONU Mujeres hay un déficit anual de 360.000 millones de dólares en las medidas que se destinan al logro de la igualdad de género.  

Es por lo anterior, que este año el día internacional de la mujer tiene como tema central el financiamiento de los derechos como mecanismo para acelerar la igualdad. 

La igualdad de género: un tema central de derechos humanos 

Cómo financiar la igualdad de género 

Uno de los mayores retos que tienen los Estados en materia de derechos humanos es la igualdad de género. Es así que estos son algunos puntos necesarios para avanzar en la igualdad, que permitirá el cumplimiento de los derechos humanos, así como la consolidación de sociedades cuidadoras, sostenibles y democráticas. 

Es así que uno de los puntos centrales para el logro de la igualdad de género es la inclusión de presupuestos con enfoque de género, o también llamado sensibles al género en el presupuesto público.  

Para hacer lo anterior, es clave analizar el presupuesto a través de una perspectiva de género, es importante reconocer que no existen presupuestos neutrales al género, ya que responde a ciertas necesidades y problemas; así mismo es importante la incorporación de la perspectiva de género en los instrumentos y herramientas de planificación y presupuestación; así como en la generación de datos e información que permita el control y monitoreo del gasto de los presupuestos públicos. 

Esto permitirá responder a las realidades diferenciadas tanto de las mujeres, como de las diversas realidades de las mujeres, movilizando tanto herramientas metodológicas, como políticas que permitan un avance hacia la igualdad. 

Impulsando sistemas de cuidado y sociedades sostenibles 

La crisis en los cuidados ha sido visible en las últimas décadas, son estas mismas las que han sido una ventana de oportunidad para resaltar la importancia de pensar sistemas de cuidado que asuman la corresponsabilidad de los actores sociales en la garantía de la sostenibilidad de la vida, superando el recargar a las mujeres con tareas de cuidado no remunerado.  

Es así, que estas mismas crisis en los cuidados ha permitido señalar la manera en que los sistemas económicos y políticos generan tanto desigualdad, como pobreza e impactos negativos en el medioambiente. Por ello, situar el foco en la preservación de la vida buscaría una sociedad sostenible y de cuidado tanto hacia el medioambiente como hacia el cuidado de las personas. En esta reflexión del cuidado han sido muy importantes las voces de mujeres campesinas, indígenas, así como de líderes que han resaltado la relevancia de que la sociedad tenga como centro el cuidado, y que el cuidado sea entendido por los Estados como un derecho. 

De esta manera, financiar sistemas de cuidado, así como planes territoriales que respondan a marcos tanto nacionales como locales del cuidado permitirá el avance de la igualdad, ya que de esta manera las labores no serán asumidas en su mayoría por las mujeres, así como permitirá la consolidación de sociedades cuidadoras, sostenibles y corresponsables. 

Erradicar la pobreza, a través de la superación de las desigualdades

En el panorama global, los conflictos, el alza de los combustibles y de alimentos ha mantenido el recorte en el gasto público, esta austeridad repercute de forma negativa en las mujeres, ya que impactan programas públicos de cuidado y de protección social. Esto se suma a la feminización de la pobreza, así como la brecha salarial que viven las mujeres, todas estas realidades intersectarán en mayor medida también en mujeres indígenas, campesinas, con discapacidad, así como otras realidades que hacen converger distintas dimensiones de la discriminación. 

Es así que movilizar políticas públicas y presupuestos con enfoque transformador de género permitirá el logro de la igualdad, ya que de esta forma será posible transformar sistemas desiguales, evitando la concentración de la riqueza, así como permitirá dar respuestas desde el presupuesto público a la realidad diversa de las mujeres. 

Generando políticas de igualdad de género transformadoras 

Así mismo es importante la inclusión de políticas de igualdad de género que sean transformadoras, estas a diferencia de las políticas afirmativas buscarán el cambio de las desigualdades que impactan en las mujeres, además, de su participación e inclusión dentro de procesos políticos, sociales y económicos. 

Es de esta forma que las políticas de igualdad de género transformadoras impactarán en el cambio de un sistema desigual que impacta en las mujeres a través de la precarización laboral, la feminización de la pobreza, la división sexual en el mercado laboral, la carga de trabajos de cuidado no remunerado, así como genera distintos tipos de discriminación y violencia como la violencia simbólica, económica, patrimonial, física y política. 

Es por ello que invertir en políticas transformadoras de cuidado es responder de forma estructural a un cambio integral en la sociedad, uno que buscará de forma critica las bases de la desigualdad y hará propuestas desde allí, siendo así importantes políticas de igualdad de género pensadas desde la interrelación de los entes gubernamentales, las organizaciones sociales y la ciudadanía, es decir que dialoguen con políticas económicas, culturales, sociales, y que permitan generar políticas que piensen la igualdad como un eje transversal de la sociedad, evitando encausarse en políticas segmentadas, aisladas o que respondan únicamente a un sector de las mujeres. 

En Aldeas Infantiles SOS en Colombia trabajamos por contribuir a que nuestra sociedad sea una igualitaria, democrática y que garantice los derechos humanos de todas las personas.

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