Emprender un sueño: la historia de una familia migrante que llega al Valle del Cauca  

Crisbelys Escalona tiene 37 años es emprendedora, mamá de Crismar, Camila, Kevin y Brayan, migrante venezolana, y es participante del Centro de Fortalecimiento familiar de la Aldea del Programa Valle.

En busca de mejores oportunidades 

Todo empezó en el año 2018, cuando Crisbelys decidió migrar a Colombia en busca de nuevas oportunidades para sus hijos y para ella. Recuerda que, en vísperas de navidad, el 24 de diciembre de 2018, llegó a Cali, Colombia, donde empezó a trabajar en una carpintería, días después continuó su trabajo, pero esta vez en una panadería.  

Crisbelys tenía un propósito claro:  ahorrar para poder volver a Venezuela y traer a sus 4 hijos: Brayan de 15 años, Kevin de 13, Camila de 10 y Crismar de 8. Es así, que trabajó durante más de cuatro meses hasta que el 1 de mayo de 2019 salió de Colombia en búsqueda de sus hijos, pasando varios días para que finalmente el 12 de mayo se encontraran juntos de nuevo, esta vez en Cali.  

La llegada a Cali 

Cuando Crisbelys llegó a Cali, tuvo que vivir con sus hijos en una sola habitación, como nos cuenta: “vivimos en un lugar muy complejo en el centro de Cali, el cual no tenía las condiciones para estar con mis hijos, por lo que busqué otra habitación en un lugar más seguro. Este nuevo lugar tenía mejores condiciones, pero mis hijos pasaban todo el día encerrados, puesto que en ese momento no fue posible vincularlos educativamente y por mi trabajo yo permanecía doce horas por fuera, lo que generó conflictos entre ellos y problemas de convivencia.” 

Una decisión hacia emprender 

A raíz de la situación familiar, Crisbelys decidió renunciar a la panadería y emprender, con sus ahorros compró un carro de comida y comenzó a trabajar en el andén fuera de la casa donde vivian, así daría los primeros pasos para su emprendimiento. Crisbelys nos cuenta que los siguientes ocho meses no pudo continuar con el emprendimiento, debido a que debieron mudarse nuevamente, aquello también hizo que tuviera que trabajar en servicios generales en una casa de familia, en aquel momento ocurrió la pandemia por covid 19 lo que hizo más difícil la convivencia en el hogar.  

Fue en ese momento en el que Aldeas Infantiles SOS empezó a acompañar a Crisbelys y su familia, especialmente a orientar a sus hijos en la forma de relacionarse entre ellos. Una mamá migrante con muchos sueños y voluntad 

El camino como mamá migrante no ha sido fácil para Crisbelys y su emprendimiento fue la clave para lograr estabilidad y una mayor vinculación con su familia: “ha sido una experiencia dura, pero hemos salido adelante. Bueno lo de mi emprendimiento empezó unos meses después de empezar el acompañamiento con Aldeas. En octubre de 2020 inicié a vender fritanga en los alrededores del Parque Obrero y después de dos semanas tuve la oportunidad de pasarme a un kiosco, esto me permitió tener mayores ingresos y estar más pendiente de mis hijos. Además, el acompañamiento de Aldeas Infantiles permitió que las relaciones entre hermanos mejoraran”.  

Unos sueños de emprendimiento que crecen 

Meses después Crisbelys hizo un curso de emprendimiento en el marco del Proyecto “Emprende ve” de Aldeas Infantiles SOS con el que llevó su emprendimiento a otro nivel: “aprendí mucho y me propuse poner un restaurante. Durante este curso, debíamos realizar un plan de negocio y se premiarían los nueve mejores con capital semilla. Gracias a Dios yo fui una de las ganadoras y con ese capital semilla logré comprar insumos para hacer realidad parte de mis sueños con el emprendimiento”. 

Procesos de fortalecimiento para impulsar los hogares 

Fue así que a inicios de 2022 Crisbelys se mudó a una casa en el Barrio Obrero, allí colocó el restaurante “Las ricuras de Cris”, que le ha dado una estabilidad y bienestar a su familia: “ha sido de mucha ayuda para mí y para mis hijos, compartimos más, ellos se muestran dispuestos a apoyarme y la convivencia es tranquila. Gracias al acompañamiento también pude acceder a un curso virtual sobre educación financiera que me permitirá seguir fortaleciendo mi emprendimiento. Agradezco el acompañamiento brindado por Aldeas Infantiles, el cual nos ha permitido superar momentos y circunstancias difíciles, y lograr un bienestar en Colombia”.  

La historia de Crisbelys es un ejemplo de los procesos de fortalecimiento familiar de Aldeas Infantiles SOS en Colombia, su proceso específicamente se enfocó en potenciar sus de habilidades de emprendimiento, así como en el acompañamiento a su familia.  

*Este texto fue posible gracias a la contribución del Programa del Valle del Cauca a través de la iniciativa El valor de las historias, en la que los programas de la organización, con presencia a nivel nacional, compartieron sus testimonios, historias de vida, iniciativas comunitarias y contenido pedagógico para expresar a través de ellos la esencia de nuestra organización.  

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