noviembre 30 2023
¿Cómo afecta el abuso sexual infantil la salud mental de las niñas y los niños?
El abuso sexual infantil causa afectaciones en la salud mental de las niñas y los niños que han sido víctimas de este flagelo, y el impacto puede ser mayor si no reciben una atención integral, oportuna y de calidad. En Colombia, el 58% de las niñas y los niños que requieren atención en salud mental no la reciben.
Durante el 2022, se registraron más de 20.000 casos de abuso sexual infantil en Colombia, es decir que cada día más de 57 niñas y niños son víctimas de este delito y de las consecuencias que esto tiene en su salud mental. Por esto, la séptima versión de la campaña #SoySuVoz, se centró en alzar la voz por las niñas y los niños víctimas de abuso sexual y exigirle al Estado que priorice la atención de estos casos, en especial los servicios en salud mental.
¿Cuáles son las principales consecuencias para las niñas y los niños víctimas de abuso sexual?
El abuso sexual infantil tiene un impacto significativo en la salud mental de las niñas y los niños, y puede afectar su bienestar a lo largo de la vida, si no se trata adecuadamente. Las consecuencias del abuso sexual infantil pueden ser duraderas y variar ampliamente de una persona a otra, estas son las principales afectaciones:
Problemas de salud mental: las personas que han experimentado abuso infantil pueden estar en mayor riesgo de desarrollar trastornos de salud mental, como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y trastornos de la personalidad. Estos problemas pueden interferir significativamente en su calidad de vida y capacidad para funcionar en la sociedad.
Dificultades en las relaciones interpersonales: las experiencias traumáticas en la infancia pueden afectar la capacidad de una persona para establecer relaciones saludables y funcionales en la edad adulta. Pueden tener dificultades para confiar en los demás, establecer límites saludables y experimentar intimidad emocional.
Problemas de autoestima: el abuso infantil puede afectar negativamente la autoimagen y la autoestima de una persona. Pueden desarrollar sentimientos de culpa, vergüenza y autoaversión.
Comportamientos autodestructivos: algunas personas que han sufrido abuso infantil no tratado pueden recurrir a comportamientos autodestructivos, como el abuso de sustancias, la automutilación o el comportamiento suicida, como una forma de hacer frente a su dolor emocional.
Dificultades en el funcionamiento cotidiano: las personas que han experimentado abuso infantil pueden tener dificultades para mantener empleos estables, completar la educación o enfrentar responsabilidades cotidianas debido a los desafíos de salud mental y emocional.
Ciclo de abuso: en algunos casos, las personas que han sido abusadas en la infancia pueden replicar patrones de abuso en sus relaciones o familias en la edad adulta, perpetuando el ciclo de abuso.
Es importante destacar que, aunque el abuso sexual infantil puede tener un impacto duradero, la atención y el tratamiento adecuados pueden marcar una diferencia significativa en el pronóstico. La terapia y el apoyo psicológico pueden ayudar a las personas a sanar, aprender a gestionar los efectos del trauma y desarrollar habilidades para una vida adulta más saludable y satisfactoria. La detección temprana y la intervención son fundamentales para mitigar el impacto a largo plazo del abuso infantil en la salud mental de una persona.
Las niñas y los niños víctimas de abuso sexual tienen consecuencias conductuales, sociales y de salud mental similares. Sin embargo, las niñas y mujeres son las principales víctimas de abuso, con un 87% de los casos, y soportan la carga más abrumadora de traumatismos y enfermedades resultantes de la violencia sexual, debido a que son vulnerables a consecuencias para la salud sexual y reproductiva como embarazos no deseados, abortos inseguros y un riesgo mayor a contraer infecciones de transmisión sexual.
¿Qué se debe hacer con una niña o niño que ha sido víctima de abuso sexual?
Desde Aldeas Infantiles SOS se brindan algunas pautas que pueden seguir padres, madres o cuidadores ante la sospecha de un caso de abuso sexual infantil; sin embargo, se recomienda siempre acudir a profesionales y seguir la ruta de atención para este tipo de casos dispuesta por el ICBF:
- Escucha a la niña o niño: es la primera y más importante acción, darle confianza y animarle a hablar sobre lo que les ha sucedido y asegúrales que les crees.
- Mantén la calma: es importante que mantengas la calma y la compostura, ya que esto ayudará a la niña o niño a sentirse con protección y seguridad.
- Garantiza su seguridad: si la situación es actual y el abuso sigue ocurriendo, asegúrate de que la niña o niño esté fuera de peligro inmediato. Activa la ruta de atención especializada a niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual llamando al 141.
- Busca atención médica: es importante llevar a la niña o niño a servicios de salud, para que un profesional de la salud realice evaluación médica. Esto puede ayudar a documentar cualquier evidencia física y asegurarse de que no haya lesiones graves.
- Busca ayuda psicológica: el tratamiento adecuado para proteger la salud mental de una niña o niño víctima de abuso sexual implica buscar la ayuda de un profesional de la salud mental especializado en trauma infantil. La terapia puede ser fundamental para ayudarles a procesar sus experiencias y desarrollar estrategias para afrontarlas.
- Brinda apoyo emocional: ofrece apoyo emocional constante a la niña o niño. Puede ser útil involucrar a otros miembros de la familia o cuidadores de confianza para brindarles apoyo adicional.
- Mantén la confidencialidad: respeta la privacidad de la niña o niño y evita hablar sobre los detalles del abuso con personas que no estén directamente involucradas en su protección y tratamiento.
- Recuerda que cada caso es único, por lo que es esencial consultar con profesionales de la salud y del bienestar infantil para obtener orientación específica sobre cómo ayudar a una niña o niño víctima de abuso sexual. La prioridad debe ser siempre el bienestar y la seguridad de ellas y ellos.
Es fundamental que todos los profesionales involucrados en el caso trabajen en equipo y se comuniquen entre sí para garantizar una atención integral y coordinada. De igual forma, involucrar a la familia, escuela y entorno de confianza es importante en este proceso, teniendo en cuenta que la recuperación de una niña o niño víctima de abuso sexual puede ser un proceso largo y desafiante. El apoyo continuo es esencial.
Cifras de abuso sexual infantil en Colombia
Casos
- El 2022 fue el año con mayor número de ingresos al PARD (Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos) del ICBF por motivo de violencia sexual, registrando 19.065 casos, en los que las niñas entre 10 y 14 años fueron las principales víctimas.
- A pesar de que el hogar debería ser el principal espacio protector para las niñas y los niños, se reportó que el 81,42% de los presuntos delitos sexuales se perpetuaron en la vivienda.
- Y en el 82,87% de los casos, el agresor fue una persona cercana a la víctima.
Justicia
- Un informe de la Fiscalia General de la Nación reveló que entre enero de 2021 y mayo de 2023 se registraron 54.379 delitos sexuales cometidos contra niñas y niños, lo que equivale a 1.875 víctimas por mes.
- En Colombia la impunidad en los casos de violencia sexual supera el 90%.
- Esto evidencia la falta de recursos humanos para hacer frente a la alta incidencia de violencia sexual, ya que, en promedio, cada funcionario debe encargarse de 41 casos.
Ciudades
- Bogotá sigue teniendo el mayor número de casos de abuso sexual contra niños y niñas, con 4.142 casos en 2022, seguida por Medellín con 668, Cali con 587, Cartagena con 468 y Barranquilla con 461.
- La capital colombiana ha registrado 32.345 ingresos de NNAJ al proceso administrativo de restablecimiento de derechos por violencia sexual desde el 2012 a la fecha, teniendo el 23% de los casos totales en todo el país.
En caso de ser testigo de un posible caso de maltrato o abuso sexual infantil, es importante hacer la denuncia ante las autoridades competentes como la Fiscalía o la línea de atención 141 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Sobre #SoySuVoz:
La campaña #SoySuVoz es el movimiento más grande en contra del abuso sexual infantil, que por siete años consecutivos ha alzado la voz por las niñas, niños y adolescentes en Colombia. En este año, se centró en exigirle al Estado que invierta más recursos e implemente estrategias para la prevención del abuso sexual infantil, además que brinde una atención oportuna y de calidad en salud mental a las niñas y los niños víctimas de este delito.
Conoce más de nuestra campaña #SoySuVoz, el movimiento más grande en contra del abuso sexual infantil. ¡Únete aquí!