Durante 13 años, Ángela Rosales fue la directora nacional de Aldeas Infantiles SOS en Colombia, lideró e impulsó el desarrollo de los programas, proyectos y servicios a nivel nacional. Ahora ha sido seleccionada para ocupar el cargo de directora internacional de programas (CPO) de Aldeas Infantiles SOS en Austria.
Su experiencia y el impacto que la organización ha conseguido en Colombia, la llevan hoy a liderar la atención de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias en los 138 países y territorios dónde tenemos presencia en el mundo. Conoce más de su vida y trayectoria, en esta última entrevista como directora nacional:

Una vida enfocada al servicio

Ángela Rosales, es una mujer colombiana, mamá y esposa, apasionada por el país y por la niñez. Se considera optimista, cree en la vida, en el poder del ser humano y en que las cosas siempre pueden estar mejor.

Su interés en la sociedad, las comunidades y la transformación de los países, la llevó a estudiar ciencias políticas. Empezó su vida laboral muy joven, como profesora de inglés y sociales en un colegio, “de niña siempre jugué a ser profesora y esa fue mi primera experiencia profesional”, afirma Ángela. 

Se ganó una beca para hacer la especialización en evaluación social de proyectos, dónde aprendió más sobre políticas públicas, inversión social y cómo medir su impacto. Sus estudios le permitieron trabajar con el gobierno, en la Secretaría Distrital de Movilidad, enseñando a usar el Transmilenio: tema que le interesaba manejar porque significaba participar en la transformación de la ciudad al servicio de la ciudadanía.

Después tuvo la oportunidad de entrar a Naciones Unidas en el PNUD, dónde conoció los proyectos de cooperación que se implementaban con las entidades del Estado, para aportar al desarrollo del país. Ella apoyaba desde la parte administrativa a la evaluación de esos proyectos, pero se sentía alejada del impacto real en las comunidades, por lo que decidió empezar una maestría y buscar otras oportunidades, era muy joven y quería seguir aprendiendo.

Luego de realizar la maestría fuera del país, entró al sector de las organizaciones no gubernamentales, para trabajar con personas mayores, con discapacidad y por la inclusión educativa de niños y niñas, experiencia que le permitió ver el impacto real que tenían esos proyectos que se implementaban desde el gobierno y las entidades de cooperación.  

“Siempre estudio cosas que estén relacionadas con lo que soy como persona, para que mi vida y mi conocimiento hagan una sola unidad y me pueda mover por el mundo con mi carrera profesional haciendo lo que me gusta”, afirma Ángela sobre su trayectoria profesional.

Su llegada a Aldeas Infantiles SOS

El primer acercamiento de Ángela con Aldeas Infantiles SOS fue en la universidad, “siendo muy joven, vi en la televisión que hablaban de una organización dónde unas mujeres cuidaban de unos niños y niñas, y pensé -qué interesante, algún día quisiera trabajar en una organización así-”, recuerda Ángela sobre ese momento.

Para ella la familia siempre ha sido muy importante en su vida. Cuando llegó a Aldeas y conoció que su propósito está enfocado en que los niños y niñas crezcan en el calor de un hogar, con amor, respeto y seguridad, entendió que la organización trabaja por las familias y para ella esto es fundamental en la vida de un niño o niña. La organización unió su visión personal con su pasión de trabajo por la niñez.

Como directora nacional, tuvo la oportunidad de ver la transformación de muchos niños y niñas a lo largo de su vida: desde su llegada a la organización hasta graduarse del colegio o alcanzar la independización. Conversar con los jóvenes, conocer sus ideas, propuestas y cómo se proyectan a futuro es una de las experiencias más enriquecedoras que da muestra del impacto que tiene la organización. También fue testigo del cambio de muchos adultos en su rol de cuidadores y el impacto que eso tuvo en su familia, “eso es un gran valor que tiene Aldeas, que uno ve en cada vida la transformación”, afirma Ángela.

“La experiencia de ser Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS, en cualquier país, es de las mejores escuelas que hay para aprender sobre gerencia social, porque en Aldeas se brinda una atención directa a niños, niñas y sus familias (…) Además es una organización grande que tiene mucho alcance y potencia, pues se relaciona con organizaciones de diferentes sectores, incide en política pública y todo lo que hace por los niños y niñas se traduce en una transformación de país”, concluye Ángela.      

13 años liderando Aldeas en Colombia

Durante los últimos 13 años, la organización ha crecido en alcance, servicios, donantes y aliados. En el 2010 se atendía un promedio de 1.200 niños, niñas, adolescentes y jóvenes, hoy se atienden casi 30 mil; antes se ejecutaban cerca de 9 mil millones de pesos de los cuales el 80% eran recursos internacionales, ahora la operación es de 56 mil millones de pesos de los cuales solo el 7% son internacionales. 

“Buscamos innovar para llegar de diferentes formas a más niños y niñas, repensamos nuestras acciones para ser más eficientes en el uso de nuestros recursos, para ser más sostenibles y no depender de recursos internacionales, y así llegar a más lugares con nuestra promesa de cuidado”, agrega Ángela.  

Uno de los mayores retos para Ángela, en la dirección nacional, fue tomar decisiones que podían ser difíciles a corto plazo pero que eran necesarias para el bienestar general a largo plazo de los niños y las niñas. También mantener al equipo unido y convencido de la promesa, un equipo profesional que le guste lo que hace y que sigue la línea de acción para alcanzar los objetivos que se han definido juntos.

A nivel personal y profesional también quedan grandes aprendizajes, especialmente en el tema del liderazgo, para Ángela el liderazgo es cuándo uno es una unidad, es decir que los valores, principios y prioridades que tiene como persona son los mismos que tiene como Directora Nacional.

“A veces creemos que para ser líder hay que ser duro o hablar fuerte o ser distante, lo que yo encontré es que no, la verdad es que tengo que ser yo, de lo contrario no puedo liderar, voy a estar acartonada en un lugar que no me voy a sentir libre para poder ayudar (…) Es un liderazgo genuino desde lo que uno es, al final el liderazgo es un servicio, entonces uno está al servicio de una promesa, al servicio de los niños y las niñas” afirma Ángela.

“Ser líder es ser uno mismo y estar al servicio”

El liderazgo, compromiso y buen humor, son algunos de los legados que deja Ángela Rosales en cada uno de los colaboradores y colaboradoras de Aldeas Infantiles SOS en Colombia. Para ella lo más importantes es que cada persona que hace parte de esta organización crea en la misión, “el valor de Aldeas es inconmensurable, todo lo que tiene esta organización por decir y hacer por la niñez en Colombia y el mundo es tan grande, que si no lo creemos no vamos a hacer los cambios que necesitamos por los niños y las niñas. Todos los que hacemos parte de este movimiento debemos estar con los ojos y el corazón puestos en la niñez y las familias”, concluye Ángela Rosales.