¿Cuál es la importancia de la familia en el desarrollo emocional de los niños y niñas?
#EspecialSOS – septiembre 29 2022

¿Cuál es la importancia de la familia en el desarrollo emocional de los niños y niñas?

Los vínculos familiares son fundamentales en el desarrollo emocional de los niños y niñas, las formas en las que les expresamos el afecto les enseñan también a expresar sus emociones. En este especial conocerás la importancia de la familia en el desarrollo de habilidades para la socialización de los niños y niñas.

 

¿Cómo influye la familia en el desarrollo emocional del niño? 

Para empezar, es necesario comprender que el desarrollo emocional es una habilidad para reconocer, expresar y gestionar las emociones, esta habilidad nos permite identificar y comprender el estado emocional de los demás, así como desarrollar empatía, establecer y conservar las relaciones con otros y regular el comportamiento propio. Al ser la familia el primer grupo social en donde el individuo crece y se desarrolla, es también el lugar más importante para desarrollar la inteligencia emocional.

En la familia los niños y niñas aprenden a reaccionar emocionalmente ante las diferentes situaciones, además de reconocer y gestionar sus emociones. Es en la familia en donde los niños y niñas tienen sus primeros vínculos afectivos, que determinarán sus futuras relaciones, es decir que desde la familia se le brinda a los niños y niñas las herramientas para relacionarse con su entorno, y las primeras muestras de afecto, confianza, protección, aceptación o rechazo.

Por lo anterior, podemos afirmar que la familia tiene la responsabilidad, además de los cuidados físicos, la protección, el afecto y el desarrollo afectivo, cognitivo, social y emocional de los niños y niñas; pues esto es aprendido de su entorno, los padres, madres o referentes de cuidado son ejemplo de cómo relacionarse, expresar y gestionar sus emociones, es decir que la educación emocional inicia en el entorno familiar.

 

¿Cómo influye la familia en el manejo de las emociones? 

La familia influye en el desarrollo de la inteligencia, las competencias y el bienestar emocional de todos sus miembros, en especial en los niños y niñas, con sus comportamientos, rutinas, creencias, estilos de crianza, formas de comunicarse y de solucionar conflictos. A través de las situaciones que surgen al interior de la familia, los miembros aprenden a expresar sus emociones e identificarlas en el otro y, por ende, a relacionarse, interactuar y convivir.

Por esto, es importante que los padres, madres o cuidadores, identifiquen su dinámica familiar, desarrollen conciencia emocional y actúen asertivamente con los niños y niñas, esto permitirá que adquieran una mejor comprensión de sí mismos y de las personas que los rodean; ya que la forma cómo la familia gestione sus emociones, guiará la conducta y acciones tanto en el presente como en el futuro de los niños y niñas.

En la familia se establece el vínculo de apego, se genera la sensación de sentirse amado y cuidado, así cuando una familia ha tenido experiencias de apego seguro tiene mejores habilidades sociales, mayor autoestima y relaciones más afectuosas, respetuosas y saludables. Una familia que es coherente y sabe regular sus emociones, es un ejemplo en la crianza y un entorno protector para los niños y niñas.

 

Recomendaciones a madres, padres y cuidadores para desarrollar la inteligencia emocional en niños, niñas y adolescentes.

Los adultos son responsables de ser conscientes de la manera en la que crían y educan a los niños, niñas y adolescentes. Una familia emocionalmente inteligente, brindará un ambiente donde los niños y niñas no se sientan juzgados, sino comprendidos, escuchados y se apoyarán los unos a los otros. Tendrán la capacidad de expresar sus emociones y comprender las de los demás, generando así un entorno protector basado en la confianza, el respeto y el bienestar.

Es importante que madres, padres y cuidadores comprendan que la inteligencia emocional es un proceso de autoconocimiento, que permite que cada quien logre reconocer cómo expresa lo que siente. Cuando el adulto tiene la capacidad de reconocer la influencia de las emociones en su vida y la de los niños y niñas, está promoviendo una actitud hacia la autoconciencia y la salud emocional.

A continuación, compartimos algunas recomendaciones para desarrollar la inteligencia emocional. Lo esencial es estar comprometidos y ser constantes para lograr un impacto genuino en los niños y niñas: 

  • Ayúdales a reconocer sus emociones, identificar su origen y entender que son temporales.
  • Comparte y conversa sobre sus emociones, sin juzgarlas o invalidarlas, esto les ayudará a sentirse más cerca y en confianza.
  • Explícales que para manejar las emociones primero deben comprenderlas, entender que no son buenas ni malas, la diferencia está en cómo las expresamos.   
  • Utiliza cuentos o películas infantiles para que el niño o niña identifique las emociones de los personajes, esto le permitirá reconocer las emociones en los demás.
  • Invítale a observar su lenguaje corporal para detectar cada emoción y que sea vista como una oportunidad para aprender, auto conocerse, reaccionar y resolver conflictos. 
  • Motívalos a construir un diario de las emociones, en el que hagan una lista o dibujen cómo se sintieron en el día, esto para ser más conscientes y reconocer las situaciones que las generaron.                   
  • Promueve la empatía a través del ejemplo, escúchalos y comprende sus palabras y comportamientos, sin juicios, para que hagan lo mismo con los demás.
  • Bríndales la oportunidad de conocer sus fortalezas, virtudes y logros.
  • Practiquen la respiración consciente.
  • Practica la validación emocional, es decir, no culpes al niño o niña por lo que está expresando o sintiendo, demuéstrale que le apoyas y comprendes su emoción.
  • Genera conciencia en los niños y adolescentes a asumir la responsabilidad de manejar sus emociones y las acciones o reacciones que producen.
  • Promueve un enfoque apreciativo y una comunicación asertiva en la familia.  

 

Cada una de estas recomendaciones pueden ser aplicadas en familia, lo que permitirá reconocer y gestionar asertivamente las emociones. Son prácticas que les llevarán a comprender que la inteligencia emocional es un camino transitable, donde vale la pena contemplar la salud emocional como elemento de autocuidado y cuidado mutuo.