La referente afectiva que representó a Colombia en el premio Helmut Kutin 2021
Yurley llegó a Aldeas Infantiles SOS Colombia en marzo del 2020, su experiencia anterior había estado relacionada con ser profesora, pero cuando comenzó en la organización sintió que este era un reto diferente, uno que en sus palabras “te vuelve más humano, se me despertó el instinto maternal y he aprendido muchas cosas. La experiencia ha sido muy bonita”.
Una vocación que creció con el deseo de ayudar
Yurley nació en Málaga, Santander, un pueblo ubicado a seis horas de Bucaramanga, creció en zona rural, sin lujos, con lo necesario y rodeada de una familia muy grande y unida. Lo que más recuerda de su niñez es la felicidad que le inspiraba su familia, así como lo soñadora que ella era, pensando, en que tenía que salir adelante y ayudar a sus padres y a su hermano.
Uno de los momentos más difíciles para ella y que le implicó mayor fortaleza fue separarse de su hogar para ir a estudiar en el pueblo; sin embargo, se reconfortaba con el recuerdo de su amor y cariño. Yurley también relata que en esa época roles como su abuela o sus tías fueron fundamentales para sentirse acompañada y apoyada.
La definición de Tía SOS que nos da Yurley
Yurley Quintero, describe que ser referente afectivo es ser “la que cuida, la que protege, la que orienta, la persona que está convirtiéndose en el ejemplo para ellos y ellas”. Complementa esta definición diciendo “es ser un ejemplo, pero también una amiga, consejera, una persona que esté allí cuando los y las adolescentes necesiten ser apoyados o cuando quieran celebrar una alegría”.
Y es que este rol comienza cuando ella llega a la casa, acompaña a que los y las adolescentes, así como los jóvenes organicen sus espacios, luego comienza una jornada donde les brinda apoyo. “Todos los días son muy movidos, porque son nueve adolescentes a mi cargo, todos en grados escolares diferentes. Desde que llegué logré crear un vínculo con ellos muy bonito, sintieron confianza para contarme si les pasaba algo o necesitaban apoyo, he aprendido mucho”, comenta Yurley.
La música como herramienta de cambio y de apoyo
A Yurley le interesan y apasionan los procesos relacionados con la transformación personal, por eso cuando fue conociendo las historias de las casas donde es Tía SOS, sintió que debía ayudar de alguna manera, ese deseo se unió con su vocación hacia la música y el baile, y pensó que allí había un camino para impactar en sus vidas.
Este deseo se concretó en el Programa de Santander, donde es referente, a través de la creación del coro musical, una de las acciones con la que ella vinculó a cada joven del hogar con sus habilidades musicales, porque para esta Tía SOS “Cuando tú pones el corazón y trabajas con pasión a veces no te das cuenta que estás sacando muy buenos resultados”.
Yurley narra que desde muy niña notó que lo que la movía era ayudar, y eso es lo que le ha permitido crear ese vínculo con las y los adolescentes, sumado a que ella recuerda su época de adolescencia, como una forma para entenderlos y para crear una relación de empatía.
“Todos los días son un reto”, asegura Yurley, pero lo más desafiante siempre es gestionar emocionalmente las historias de vida, “pero lo he logrado a través de la calma, el amor y con los pies bien puestos en la tierra”.
Yurley comenzó siendo bailarina folclórica a los 10 años y a los 12 años inició con la música, recuerda haber estado en cumpleaños, ferias de los pueblos, en las iglesias dando serenatas. A Bucaramanga llegó hace 10 años, y allí inauguró un club de porrismo y una escuela de danza y música, por eso en esta región la conocen en el medio artístico, ella asegura que “La música: es el as que yo tengo debajo de la manga, para cambiar el estado de ánimo de una persona”.
Y es que cuando llegó a Aldeas Infantiles SOS Colombia ese as bajo la manga sirvió para apoyar el talento de las y los adolescentes, siendo una oportunidad para que fortalezcan esas habilidades para la música: “encontré excelentes bailarines y voces preciosas con las que vamos creando este proyecto en común con cada joven”, expresa, Yurley.
Con emoción y asombro recuerda uno de esos momentos donde vio el poder de la música, y fue cuando en la organización de una presentación vio el cambio de una adolescente, que al comienzo no se animaba a cantar, que no le gustaba participar en este tipo de actividades, pero Yurley le dijo “tienes una voz espectacular, vamos a ensayar, a mirar técnica, y tú vas a cantar, yo te voy a ayudar, fue generar esa confianza, por eso se me aguaron los ojos cuando la veo que agarra el micrófono con toda la seguridad y empieza a cantar con esa voz súper linda”.
Premio Helmut Kutin 2021
Y la satisfacción que sintió cuando vio a esta adolescente que confiaba en su talento y en su acompañamiento, fue la misma que Yurley Quintero experimentó cuando le dieron la noticia de su nominación al premio Helmut Kutin 2021, pensó “este es un reconocimiento por un año que he dedicado a darle a los jóvenes lo que yo tengo en mí, lo que yo he logrado transformar en mi vida, pero es algo que se ha trabajado en toda la vida, en cada día dar lo mejor de mi”.
Este reconocimiento homenajea la inspiración y el trabajo de las y los referentes de Aldeas Infantiles SOS, siendo diez finalistas a nivel internacional que resaltan por su compromiso, ante eso Yurley dice: “El secreto es la empatía, la pasión, el amor, la entrega y mantenerte siempre en constante aprendizaje”.