En esta entrevista Paola Rueda, asesora nacional de protección infantil de Aldeas Infantiles SOS, explica que es la protección infantil, quién garantiza la protección infantil, así como qué es el derecho de protección a niños, niñas y adolescentes. Finalmente, indica cuál es el sistema de protección en Colombia y los procesos que se realizan cuando existe o hay riesgo de vulneración de derechos.
¿Qué es la protección infantil?
La protección infantil es un derecho de los niños y niñas a crecer en un entorno seguro, que esté libre de malos tratos, donde no se les discrimine, donde no se les explote y no se les maltrate.
¿Quién garantiza la protección infantil?
La protección de los niños y niñas no es solamente una responsabilidad de los Estados, la familia por excelencia tiene una responsabilidad hacia los niños, niñas. Igualmente, las comunidades y todas las personas que tienen un cuidado directo: docentes, tutores legales, familias de acogida, padres, madres, niñeras, entre otros. “Todos tenemos que asegurar el bienestar de los niños y las niñas, esto mediante prácticas suficientemente pedagógicas que permitan a la niñez desarrollarse plenamente”, señala Paola Rueda.
¿Por qué la niñez necesita una protección diferencial?
Es importante señalar antes, que durante la niñez los seres humanos están en pleno desarrollo por ello requieren cuidado de otros, en este caso de padres, madres o familiares para poder sobrevivir y lograr un desarrollo adecuado. Es decir, justo en esa etapa de la vida, es en la que las personas se encuentran más vulnerables a todo lo que sucede a su alrededor, por eso “durante esos primeros años de vida es fundamental que se asegure una buena salud, una buena alimentación, higiene, protección contra el maltrato físico, porque de ello va a depender el bienestar físico del niño o la niña”, asegura Paola Rueda.
Así mismo, se debe prevenir que los niños y niñas estén expuestos a situaciones o actividades que pueden llegar a ser perjudiciales para su salud mental, para eso se debe garantizar un buen manejo del tiempo libre, que tengan posibilidad de jugar, explorar y crear.
A nivel social también se debe garantizar que puedan compartir con otros niños y niñas, expresarse libremente, opinar y sentirse partícipes del mundo que los rodea.
“Ya centrándonos en por qué la niñez necesita una protección diferencial tenemos que decir, que aunque la protección como derecho es igual para todos los niños y las niñas, es claro que hay unas características que los hace distintos”, con esto Paola Rueda se refiere a considerar factores como: género, edad, origen étnico, estado de salud, si hay una situación de discapacidad, el contexto en el que viven los niños y niñas, si viven o no con sus padres, si se han visto afectados por algún tipo de situación de emergencia, por violencia o vulneración de sus derechos, entre muchas otras condiciones. tener una mirada diferencial y brindar una protección que esté hecha a la medida de cada niña o niño es una necesidad imperante.
¿Cómo afecta el conflicto la protección de la niñez en Colombia?
“Aunque la familia es el ambiente donde los niños y niñas deben ser protegidos, desafortunadamente la realidad nos muestra que es el lugar donde viven los mayores niveles de violencia”, afirma Paola Rueda. Según ella
Colombia tiene unas características y condiciones que conducen a aumentar el riesgo de desprotección para niños y niñas que viven en zonas rurales o que pertenecen a grupos étnicos, en especial por su cercanía con el conflicto armado ellos y ellas se ven seriamente afectados por fenómenos como el reclutamiento forzado. “El conflicto interno hace que los niños y las niñas se van afectados también por desplazamientos forzados y no podemos dejar atrás el abuso sexual y la explotación sexual hacia las niñas y los niños en nuestro país”, expresa la asesora nacional.
¿Qué pasa cuando ocurre una vulneración de derechos a niños o niñas?
El sistema de protección a la niñez en Colombia genera todo un trabajo preventivo para evitar que la niñez sufra desprotección, así mismo, activa unas rutas cuando existe un riesgo de vulneración o una vulneración real de los derechos las niños y niñas. Cuando esto sucede las autoridades administrativas como las Defensorías de familia o las Comisarias de la familia actúan.
Dentro de las rutas de atención del sistema de protección a la niñez, los equipos interdisciplinarios deben hacer unas valoraciones iniciales mediante las que deben confirmar si hay riesgo de vulneración o vulneración de derechos. Si se confirma, la autoridad administrativa abre un proceso para restablecer los derechos del niño o la niña. En principio, dentro de un lapso de seis meses, esa autoridad administrativa competente debe generar todas las articulaciones que se requieran dentro del sistema de bienestar familiar, para que la familia sea acompañada, se fortalezca y mejore las condiciones de vida que generan los riesgos, pero también para que mejoren los estilos de crianza y de cuidado hacia sus hijos e hijas.
Todo lo anterior está orientado a evitar la separación familiar; sin embargo, en muchos otros casos no es posible que la familia garantice un entorno protector para sus hijos e hijas ni que el cuidado lo asuma la familia extensa. Lo que sucederá, en consecuencia, es la separación familiar, donde los niños y niñas serán remitidos a modalidades alternativas de cuidado que la autoridad competente evalúa y define considerando cuál es la más adecuada para la situación particular de cada niño o niña.
¿Cómo se da el proceso de restablecimiento de derechos a niñas y niños?
El ICBF se encarga de coordinar toda la respuesta en el territorio nacional a la niñez afectada por violencia migración forzada, conflicto armado o desastres naturales con el fin de que estos niños y niñas accedan a los servicios especializados y sean restablecidos sus derechos. Dentro de este proceso, también es posible que la familia se recupere y adquiera las habilidades de cuidado y las condiciones necesarias para brindar protección a sus hijos e hijas, y en esos casos se puede dar un reintegro familiar.
Por otra parte, son muchos los niños, niñas y adolescentes a los que se les determina una medida de adoptabilidad, es decir que no retornarán al seno de su familia de origen, pero claramente por el derecho que tienen niños y niñas a vivir en familia, ellos y ellas pueden serán acogidos/as por familias que desean adoptarles y brindarles todo el amor y cuidado que merecen.
Es fundamental entender que la protección infantil es un derecho de los niños y niñas a crecer en un entorno seguro y que es responsabilidad de todos garantizarles una infancia digna y feliz.
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