Cuando entrevistamos a Lili* hace unos meses nos contó su testimonio, su experiencia en aldeas y su logro al graduarse como odontóloga, nos volvimos a reunir con ella para que nos contara sobre sobre su nueva experiencia profesional, así como las metas y proyectos que tiene para este año.
Piamonte: el comienzo de un logro y una meta que se proyecta
Lili* llegó a un pueblo tranquilo, donde “la gente es muy amable y agradecida”, así lo describe esta joven caleña que desde enero está en Piamonte, Cauca, haciendo su año rural en el que se dedica a apoyar a dos hospitales prestando servicios odontológicos.
Cuenta que la elección de hacer su práctica en esta región la tomó por sorpresa, pues dentro de las opciones que había escogido no estaba este lugar y no sabía cómo sería la experiencia. Sin embargo, la noticia de tener la oportunidad de tener la experiencia profesional allí la alegró y la llenó de emoción.
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Esta joven llegó el 26 de enero, y desde entonces ha apoyado los servicios de odontología en dos hospitales: el de Piamonte y Miraflor. Su labor ha sido muy gratificante, ya que ha aprendido muchas cosas, según relata.
Lili* recuerda que estuvo muy pendiente de la publicación de las plazas, así como de estar enfocada en lo que quería, este interés y atención fue también apoyado por la asesora de Aldeas Infantiles SOS. A esta etapa de inscripción, le siguió la de selección y luego la de documentación, donde ella estuvo muy atenta y receptiva a lo necesario para empezar con sus prácticas profesionales.
Así mismo nos cuenta sobre el apoyo de su hermano y de su referente afectivo, de su novio y sus amigos que desde la distancia le manifiestan su cariño y le hacen sentir su cercanía.
Llegada y adaptación
Lili* nos cuenta que cuando llegó a Piamonte sintió nostalgia por estar alejada de la aldea, pero sabía que era algo que hace mucho había proyectado y que era parte de su objetivo. Además, valoró mucho el pueblo que, aunque no tiene el ritmo de Cali, es un lugar acogedor, y de gente muy amable, eso le ayudó a adaptarse.
“La parte más positiva de esta experiencia es adquirir mayor autonomía e independencia, ya que acá tengo que valerme por mí misma”, expresa Lili*. Sin duda sus expectativas son altas y este momento de su carrera profesional le permitirá adquirir más herramientas para asumir su profesión y proyectar su sueño: tener su propio consultorio.
Si bien reconoce que estar lejos de su familia y amigos es lo más difícil de este momento, reconoce que es una gran oportunidad “porque todos los días aprendo cosas nuevas”, dice la joven.
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Un mensaje para las y los jóvenes
Lili* tiene un mensaje para las y los jóvenes que hacen parte del sistema de protección, para aquellos que por alguna razón han perdido el cuidado de sus familias y es: “Nunca piensen que lo que están soñando es muy grande para ustedes, proponiéndoselo, uno lo puede conseguir. Hay que trabajar por los sueños, creérselos y trabajar fuerte para conseguirlos (…) Es necesario aprovechar las oportunidades y, en mi caso, reconocer el privilegio que es estar en un lugar como Aldeas Infantiles SOS donde encuentras amor y apoyo”.
Hoy Lili* sigue construyendo su sueño con esfuerzo y un gran compromiso, haciendo de ella su mejor versión.
*Nombre cambiado por protección