enero 19 2022
Angie: una historia de reencuentros, unión y muchos proyectos por cumplir
A Angie le gustan los deportes, como el fútbol, el microfútbol y el voleibol, le gusta salir a compartir, así como disfrutar de series y películas; y siempre es la encargada del tema de la decoración porque le encanta, así mismo siente una gran vocación por la enfermería. Angie tiene 23 años y desde hace 10 años es participante de la comunidad juvenil Esmeralda de Aldeas Infantiles SOS en Colombia.
De los momentos que con mayor cariño y felicidad recuerda Angie, fue cuando se encontró con su hermana, quien también era participante de la comunidad juvenil, pues le permitió volver a compartir y convivir con ella, luego de años de separación.
Esta joven nos cuenta que lo más gratificante de estar en Aldeas Infantiles SOS Colombia ha sido encontrar un hogar. “Esto no me lo esperaba, pensaba que sería un ambiente institucional, pero no fue así, al llegar sentí el tener una familia, compuesta por tías, hermanas de casa, lo que me ha permitido crear lazos afectivos que se siguen manteniendo”.
Ayudar a las personas sin necesidad de recibir algo a cambio
Una de las cosas que más agradece de su experiencia en la organización es el apoyo que recibió para estudiar e impulsar sus sueños, Angie está próxima a culminar sus estudios de jefatura de enfermería, disciplina que decidió por la vocación que siente por ayudar y cuidar a las personas, como nos asegura: “El hecho de ayudarles a las personas, sin necesidad de nada a cambio, sino de hacerlos sentir bien. Cuando vivía con mi familia, hace mucho tiempo, cuidaba mucho a mi abuelita, desde ahí me ha gustado cuidar a las demás personas.”
Recuerda también momentos importantes dentro de su vida al interior de la aldea, por ejemplo, evoca con cariño la felicidad que sintió cuando en su cumpleaños hicieron una celebración, fue un momento muy especial, ya que en sus anteriores cumpleaños no había ocurrido esto, pero ahora, son momentos que puede disfrutar y celebrar. Y afirma “De eso aprendí a recibir a otros chicos así, para darles la bienvenida y que sientan que ese día especial se lo dedicamos entre todos”.
“Personas que entraron a nuestras vidas y nunca van a salir”
Angie recuerda que su experiencia en la aldea ha sido marcada positivamente por las referentes afectivas que han apoyado su día a día, agradece la labor de las tías SOS y las mamás SOS, con quienes ha forjado lazos familiares.
Nos dice, por ejemplo, el cariño que sintió hacia la tía Yomaira, pues la tía SOS le inculcó valores, le brindó apoyo; también, la tía Fanny con la que consolidó un vínculo, “nos llamamos y nos contamos cómo nos va, la relación es súper bonita”. Cada una, nos cuenta, tiene una particularidad, como la tía Sylvia, con la que pasó momentos muy divertidos, de cumpleaños; también las referentes Leydy y Diana, “Todas son hermosas personas que entraron a nuestras vidas y nunca más van a salir”.
Construyendo una vida autónoma e independiente
Angie afirma que el ambiente de la comunidad juvenil es uno lleno de colaboración y motivación, allí entre tías y participantes se apoyan; la joven resalta que la comunicación es un elemento muy importante al interior de la casa, así como destaca que vivir allí es una oportunidad para desarrollar la vida independiente y autónoma, por ello, les da un consejo a los participantes de Aldeas Infantiles SOS Colombia y es “que aprovechen cada cosa que Aldeas nos brinda, aprovechen cada instante, y que tomen la vida autónoma e independiente con calma, sin temores, que piensen en que todo se puede solucionar así como proyectar sus metas.”
Para terminar esta entrevista Angie nos comparte un mensaje emotivo: “familia es aquella donde uno está, que te brinda protección, cuidado y con la que puedes compartir las mismas dificultades y alegrías”.