octubre 28 2020
¿Cómo afecta el maltrato la salud mental de los niños y niñas?
Recientemente se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha para destacar la importancia que tiene en las personas y en la sociedad en general el cuidado de nuestra mente, y que particularmente este año resaltó los efectos que el confinamiento y aislamiento, producto de la pandemia del Covid-19, ha causado en la humanidad.
A lo largo de la historia, diversos estudios han comprobado la relación que tienen los acontecimientos ocurridos en la infancia con la salud mental de las personas al llegar a la vida adulta. Secuelas que, en muchos casos, tardan muchos años en aparecer o configurarsen como transtornos mentales.
Una de las causas que más se destaca es el maltrato físico y psicológico de la infancia, y sus repercusiones en la salud mental de los adultos; un fenómeno que sigue siendo normalizado en todo el mundo pese a las evidencias de sus graves consecuencias.
El más reciente informe de Estado Global sobre la prevención de la violencia contra los niños 2020, publicado por la ONU, estableció que cada año la mitad de los niños y niñas del mundo (alrededor de mil millones), se ven afectados por algún tipo de maltrato físico, sexual o psicológico, porque los países no adoptan las medidas de protección necesarias para garantizar sus derechos.
El estudio también señala que, de los mil millones de niños que sufren algún tipo de maltrato, 300 millones están en la edad de dos a cuatro años. Este mismo informe señala que, además del sufrimiento que provoca en los niños y niñas el maltrato, existen una serie de consecuencias a futuro que afectan su salud mental y su forma de interactuar con la sociedad.
Entre las secuelas que más se destacan están, por ejemplo, que los niños que tienen experiencias violentas durante su infancia tienen siete veces más probabilidades de estar implicados en actos violentos, como víctimas o como autores, cuando son adultos. Así mismo, tienen treinta veces más probabilidades de suicidarse cuando son mayores.
Las personas que sufren abusos sexuales cuando son niños tienen 14 veces más posibilidades de reproducirlas de mayores con sus parejas y 16 veces más de ser víctimas de abusos nuevamente.
De igual modo, hay un 80% de probabilidades de que una persona que sufrió maltrato y abuso en su infancia tenga baja autoestima en su vida adulta, dificultades para socializar, problemas de rendimiento en el estudio y trabajo, y dificultades para entablar relaciones de amor y/o amistad a largo plazo.
De ahí la importancia de prevenir cualquier tipo de maltrato físico y psicológico en los niños y niñas, partiendo desde el fortalecimiento de las familias y la transformación de las costumbres ortodoxas de crianza que priorizaban –equivocadamente- el castigo físico antes que el diálogo.
Tú puedes hacer parte del movimiento que busca ponerle fin a todo tipo de maltrato infantil ingresando a: www.acutemosya.org