Madres que, en medio de la pandemia, dan amor a niños y niñas que perdieron el cuidado de sus familias

Claudia representa el instinto de cuidado y protección que tanto necesita la humanidad durante esta coyuntura, de personas que entregan todo de sí para ofrecer un hogar a los niños y niñas que han vivido la separación de sus familias por situaciones de vulneración. 

Ella es Mamá SOS desde hace 14 años en el programa de Floridablanca de Aldeas Infantiles SOS Colombia. Nació en Bucaramanga, Santander, en el seno de un hogar humilde y rodeado de unión familiar. Actualmente tiene 42 años y no tiene hijos biológicos, aunque siente como propios a los niños y niñas de Aldeas Infantiles SOS. 

“Ser una Mamá SOS es una experiencia única, yo no tuve la oportunidad de ser mamá biológica, pero Aldeas me la ha dado. Eso ha sido lo más valioso. Con los niños, niñas y jóvenes de la organización he tenido la oportunidad de compartir y de aportar a la vida de ellos, lo que hoy en día me enorgullece porque los veo grandes y cumpliendo sus sueños, afirmó Claudia. 

Claudia explica que el ser una Mamá SOS es una labor gratificante, pero no es nada sencilla debido a las situaciones que han vivido los niños, niñas y jóvenes. Según dice, lo más difícil es que ellos se adapten y acepten su compañía. “Ellos han venido de situaciones de vulnerabilidad, situaciones donde ellos dejan de creer”, afirma. 

Los niños y niñas no deben ser separados de sus familias 

Para Claudia, ser una Mamá SOS es la experiencia más maravillosa que ha tenido en su vida, sin embargo, afirma que quisiera que no existiera esa labor y que todos los niños y niñas pudieran crecer rodeados del amor genuino de sus familias biológicas. 

En este sentido, el pasado 18 de noviembre de 2019 la Asamblea General de la ONU finalizó el proceso de negociación de la resolución anual, que en esta oportunidad resaltó los derechos de los niños, niñas y adolescentes que han perdido el cuidado familiar, considerada una de las poblaciones más vulnerables del mundo (Resolución A/RES/74/21). 

En dicha reunión, los Estados miembros expresaron su preocupación por la particular vulnerabilidad de los millones de niños, niñas y adolescentes alrededor del mundo que carecen de apoyo para evitar la pérdida de cuidado de sus familias y, por otro lado, de opciones de cuidado para aquellos que ya han perdido el de sus padres. 

Por eso el anhelo de Claudia y la misión de Aldeas Infantiles SOS ha recobrado este año una especial importancia para que los Estados y la sociedad en general reconozcan la necesidad de prevenir y mitigar la separación de niños y niñas de sus familias. 

Mensaje para la unión familiar   

Claudia es optimista y piensa que el mundo superará la actual crisis por la pandemia del COVD-19, y ve la situación como una oportunidad para que las familias sean más unidas y se les dedique tiempo de calidad a los hijos. 

“De todas las cosas hermosas que les podemos brindar a los niños y niñas, el tiempo, el amor y la dedicación es lo más valioso que pueden tener”, concluye.