Este nuevo especial Voces de familia se basa en una investigación realizada por Aldeas Infantiles SOS Colombia que puedes descargar aquí. Con él se dan a conocer las distintas perspectivas de las familias que han vivido la perdida parental de sus hijos. El objetivo de esta investigación fue indagar sobre las características de estas situaciones, así como comprender sus sentidos y significados.
En esta tercera entrega la protagonista es la opinión que tienen niños, niñas, adolescentes, funcionarios del PARD (Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derechos), cuidadores, así como madres y padres sobre la protección.
Lo que opinan los cuidadores
Los cuidadores opinaron de manera diversa sobre lo que significa para ellos la protección de niños, niñas y adolescentes. Sus posiciones están relacionadas con los motivos por los cuales sus hijos o hijas tienen un PARD o, por las razones de participar en un proceso de fortalecimiento familiar.
En la primera situación, los cuidadores con hijos o hijas que tienen un PARD, relacionan la protección con un bienestar físico o en el suplir elementos como la educación, techo y comida; mientras que, en el segundo caso, los cuidadores que han participado en procesos de fortalecimiento familiar, poseen conceptos amplios e integrales sobre la protección que incluyen al cuidado, el bienestar, la educación, la salud, así como la seguridad, el desarrollo, el acompañamiento y la escucha.
Sobre la responsabilidad de la protección de los niños, niñas y adolescentes, los cuidadores tuvieron una opinión común, y fue darle la responsabilidad a los padres, y en caso de que ellos no puedan hacerlo, a los abuelos.
Por otro lado, otros cuidadores quienes sus hijos o hijas no tienen un PARD, atribuyeron la responsabilidad de la protección a entidades. Por ejemplo, una madre identificó distintos niveles de responsabilidad, así: “Nosotros los papás en primera instancia porque es como el nido del niño, donde coge los valores. Las autoridades superiores hacia nosotros como ICBF, la policía o entidades como Aldeas”, expresó.
¿Qué piensan los niños, niñas y adolescentes sobre la protección?
Seis de los niños, niñas y adolescentes entrevistados afirmaron que no conocían qué era la protección. Quienes respondieron que sí la conocían tuvieron opiniones que se relaciona con su experiencia de vida.
Por un lado, niños y niñas que han participado en procesos de fortalecimiento familiar conciben la protección como una idea integral, donde se incluye el acompañamiento y orientación de la familia, así como el bienestar y el desarrollo.
Por otro lado, algunos niños que hicieron parte del estudio compartieron que para ellos la protección se relaciona con el cuidado de la familia y con el amor que les brindan. “[Sentirse protegido es]que lo cuiden, que no le falte nada porque aquí se lo dan y que le den amor”, así lo expresó una de las niñas que participó en la investigación. Por su parte, la protección para un adolescente tiene que ver con el cumplimiento de sus derechos y el acceso a oportunidades de desarrollo. Él comenta: “Estar protegido significa que no le falta nada, que tiene un techo, que tiene alguien que lo apoye en el estudio, que le da todo lo que quiere, la universidad, el deporte y que tiene alguien que lo pueda proteger de andar en la calle, de estar metido en bandas”.
Para la mayoría de niños, niñas y adolescentes la responsabilidad de protección está en las manos de los adultos y de sus familias, siendo especialmente importante la figura de papá y mamá, aunque también mencionan a tíos, tías, abuelos, abuelas, hermanas y hermanos mayores.
Defensores de familia y profesionales psicosociales, ¿a qué asocian la protección?
La protección para los defensores de familia y los profesionales psicosociales se asocia con la garantía de derechos como la nutrición, la salud y la educación, algunos de ellos y ellas comentan que el clima de afecto y la manera de crianza también juegan un papel importante en la protección.
Por otro lado, para los profesionales del ICBF el concepto de protección se limita, con excepciones, a la garantía de algunos derechos. Siendo en esta parte fundamental recalcar la importancia de que el concepto de protección sea integral y corresponda con el fin último de la Ley 1098 de 2006 del Código de Infancia y Adolescencia, donde la protección es:
“Garantizar a los niños, a las niñas y a los adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la familia y de la comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Prevalecerá el reconocimiento a la igualdad y la dignidad humana, sin discriminación alguna”.