Esta vez en alianza con UNICEF implementamos el proyecto: Comunidades Protectoras, con el cual desarrollamos habilidades en las familias de Ipiales y Cumal, Nariño, para que protejan sus hogares, generen entornos que promuevan la equidad de género, la integración social, se prevenga el reclutamiento, uso y utilización de niños y niñas en el conflicto armado, al igual que la explotación sexual.
En esta ocasión, la juventud fue nuevamente la protagonista de estos encuentros en los espacios educativos de los resguardos indígenas en la frontera con Ecuador, pues aquí demostraron una vez más el poder que tienen para fortalecer los lazos comunitarios y aportar a la construcción de paz.
Te compartimos la carta que realizó Yessica Fernanda, durante uno de los encuentros:
"Soy una persona feliz, llena de muchos sueños y quiero lograrlos. Lo que más me ha gustado del proyecto es que hemos hablado de derechos que tal vez no conocía muy bien. Además he convivido con mis compañeros, lo cual me hace muy feliz".