Venezuela
– enero 15 2019
Colombia: mi segundo hogar
Breiker, tiene 7 años y vino de Venezuela con su mamá Elenys. Su vida era muy distinta a la que tiene ahora, pues tuvo que afrontar una situación que hizo que tuviera que salir de su país. Ahora vive a las afueras de Riohacha, capital de La Guajira.
“Lo que viví en Venezuela era increíble, tenía de todo; tenía carritos, tenía juguetes, tenía hasta 4 televisores que ahora no los tengo. Ahora el televisor es la luna, el cielo es mi televisor. Cuando llegué aquí no tenía a nadie, solo a mi mamá. Esto me ha enseñado a ayudar a los niños que no tienen el cariño de su familia o que están solos”.
Hoy, junto a su mamá, participan en nuestro servicio de atención a la población migrante venezolana, donde ha desarrollado habilidades para ser un gran líder entre los niños y niñas. Le gusta ayudar a sus compañeros y compañeras a superar las adversidades y salir adelante. Sueña con ser profesor y volver algún día a su país.