Día Mundial de los refugiados 2017

Unas 20 millones de personas a nivel mundial han tenido que huir de su país debido al conflicto, los disturbios o catástrofes, y otras 40 millones están desplazadas al interior de sus propios países. Más de la mitad son niños y niñas.

Mientras conmemoramos el Día Mundial de los Refugiados, los programas de emergencia de Aldeas Infantiles SOS ayudan, en 14 países, a las personas que han sido desplazadas al interior de estos. También estamos desarrollando programas en aún más países para ayudar a los niños y niñas desplazados por el conflicto armado o desastres naturales.
 
Las familias probablemente huyen para dar una mejor calidad de vida a sus hijos. Pero las migraciones repentinas también pueden tener efectos traumáticos en los niños y niñas, a través de la separación familiar, la falta de atención médica, trauma emocional y en algunos casos, absoluta negligencia.
 
Por eso, si es posible, estamos en campo suministrando comida, primeros auxilios y acompañamiento; espacios seguros para los niños y las familias donde puedan descansar y recuperarse; apoyo en comunicaciones para que las familias puedan encontrarse y permanecer en contacto y acompañamiento postraumático y cuidado provisional para los niños y niñas que no están acompañados.
 
En algunos países donde los refugiados y migrantes están encontrando nuevos hogares, también trabajamos para garantizar que existan soluciones a largo plazo que protejan la dignidad de los niños y niñas y que les permitan integrarse a la sociedad, facilitando el acompañamiento psicosocial, cursos de idiomas, educación y oportunidades profesionales. Donde sea necesario, también brindamos varias opciones de cuidado familiar.

Esto es lo que estamos haciendo en el mundo:

Armenia: Los refugiados sirios encuentran un hogar lejos de su hogar

 
Grecia: Brindamos un refugio seguro para los niños y niñas que no están acompañados.



Hungría: Ayudamos a romper barreras y a conectar diferentes mundos



Italia: Ayudando a los niños y niñas refugiados que están solos a través de la participación y la sanación.



 Finlandia: Jóvenes refugiados encuentran un nuevo hogar con Aldeas Infantiles SOS.



Colombia: Niños, niñas y familias se recuperan emocionalmente después de la avalancha en Mocoa
 

 
Perú: Abrimos un Hogar Comunitario de emergencia en la zonas afectadas por las inundaciones en Perú.