“Yo hace dos años y medio esperaba mi quinto bebé, estaba desmotivada, deprimida, no tenía ganas de luchar, nos encontrábamos en condiciones económicas difíciles, y no sentía ninguna motivación. Un día, caminando por el barrio vi un aviso del programa y me acerqué, pedí información, me inscribí e inicié mi caminar en el centro. En el proceso tuve el acompañamiento de una docente, ella estaba pendiente de mis ausencias, me escuchaba, me daba consejos y siempre estaba presente cuando yo la necesitaba, su sensibilidad y paciencia frente a mi estado me ayudó a entender la importancia de dejarme guiar y fue así como inicié mis controles prenatales, que me permitieron descubrir un cáncer que afortunadamente recibió el tratamiento oportuno para sacar adelante mi embarazo y dar a luz a mi hermosa Isabella”
Para Lisandra, el haber encontrado el apoyo del equipo de Aldeas Infantiles SOS en un momento tan crítico, significó “una nueva oportunidad”. A pesar de su estado y de las circunstancias adversas, Lisandra comenzó a participar activamente y con gran compromiso en los encuentros grupales, en el comité de familias y desde allí apoyó las actividades de salud y nutrición que el programa ofrece a las madres gestantes y lactantes.
Por otro lado Lisandra con el acompañamiento del programa inició el proceso de formación con L’Oreal “Belleza por un futuro”, en donde terminó siendo públicamente reconocida por su gran desempeño y con la invitación a tecnificarse en formación de belleza.
Luego de dos años y medio de mantenerse en el programa, hoy por hoy tenemos una nueva oportunidad de acompañarla en su proceso de tecnificación, facilitar el acompañamiento para buscar redes de apoyo para la vinculación de Isabella al jardín, y seguir trabajando para que su familia sea un entorno protector para ella y su hija.