Aldeas Infantiles SOS como miembro del comité directivo de la Alianza por la niñez, estuvo presente en la visita de los Expertos del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas

Los expertos de las Naciones Unidas hicieron un llamado a la sociedad civil para hacer el  seguimiento riguroso a las observaciones que el Comité de los Derechos del Niño entregó en febrero pasado al Estado colombiano, esto con el fin de que en el país se garanticen los derechos del 42 % de la población: niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

La ecuatoriana Sara Oviedo Fierro, vicepresidenta del Comité de los Derechos del Niño para la región de América Latina y el Caribe, y el brasilero Wanderlino Nogueira, comisionado miembro del Comité de los Derechos del Niño, fueron invitados al país durante la semana del 27 al 30 de abril por la Alianza por la Niñez Colombiana, la Alianza de Derechos Humanos Antioquia-Minessota, la Coalición contra la Vinculación de Niños, Niñas y Jóvenes al Conflicto Armado en Colombia (COALICO) y el Comité de Impulso de Organizaciones de la Sociedad Civil para la Elaboración del Informe Alterno sobre Colombia con el propósito de socializar a organizaciones de la sociedad civil, del gobierno, entes de control, congresistas, niños, niñas, adolescentes y jóvenes, las preocupaciones y observaciones que este comité expresó a Colombia.

Oviedo hizo énfasis en que una de las mayores preocupaciones del Comité con relación a la garantía de los derechos de la infancia y la adolescencia en Colombia son las “violencias” en todos sus aspectos, como la violencia sexual, la violencia doméstica, la violencia del conflicto armado y el reclutamiento de niños y niñas.
Además, aseguró que la principal causa de violencia es la institucionalidad, la cual impide dimensionar y abordar las problemáticas porque no tiene información pertinente, dejando en una alta medida y como segunda causa a la impunidad. “El conflicto armado ha naturalizado la violencia en Colombia”, señaló.

Por su parte, Nogueira insistió en que las recomendaciones al Estado colombiano son extensivas a la población y a las organizaciones, incluyendo agencias locales de organismo internacionales como Unicef. En ese sentido, señaló el deber que tienen de crear indicadores para hacer seguimiento y monitoreo a las diferentes acciones, pues el Comité no cuenta con un mandato especial para hacerlo.

“Una cuestión importante es cómo medir impactos y resultados, cómo medir eficiencia, eficacia y efectividad. Hay necesidad de construir indicadores de cada uno. La sociedad civil organizada y los adolescentes especialmente tienen una responsabilidad muy grande de crear este sistema de seguimiento, de monitoreo, para las recomendaciones que da el comité”, aseguró.

Nogueira señaló también que una de las preocupaciones mayores del comité es el tipo de información que el Gobierno entrega, pues es ambigua, no es completa y cuenta con años de retraso, lo cual “genera dudas sobre el impacto real y el seguimiento”. Entre los ejemplos que mostró están los pocos datos sobre violencia en zonas rurales y grupos étnicos, el balance al sistema de responsabilidad penal adolescente (una de las mayores preocupaciones del comité) y la capacitación que reciben funcionarios del sector oficial sobre los derechos de la niñez.

Los expertos del Comité de los Derechos del Niño estuvieron acompañados por voceros de las instituciones anfitrionas, así como también por niños y niñas de diferentes regiones del país, quienes les transmitieron de primera mano sus inquietudes.

Los jóvenes que participaron en representación de Aldeas Infantiles SOS resaltaron la necesidad de que las familias biológicas reciban más apoyo y que en los casos de separación, se encuentren familias en la cuales puedan crecer adecuadamente.

Los expertos del Comité enfatizaron en la necesidad de fortalecer familias,       des-institucionalizar, formar a los funcionarios del Estado que toman decisiones e implementar las directrices de Cuidado Alternativo.
Finalmente, los jóvenes resaltaron la importancia de garantizar a los niños, niñas y jóvenes el derecho a crecer en familia como primer paso para hablar sobre sus derechos y construir la paz en país.