Es bien sabido que en Aldeas Infantiles SOS trabajamos para crear familias para niños que por algún motivo han perdido la suya, o bien, que por circunstancias adversas en la suya no pueden estar. Este es el caso de cinco hermanos que en el pasado cinco de mayo llegaron a iluminar con su presencia nuestras vidas. Son retirados de su familia debido a una situación de vulneración de derechos.
De inmediato se dispone todo para atenderlos, la casa de Luz Amparo Franco se viste de fiesta para para acogerlos, de modo tal que se genere un ambiente protector para ellos: ¡una familia!. Pero al mismo tiempo surge la pregunta:" ¿Qué pasa con sus padres que no han logrado propiciar protección a sus hijos?" Con esta pregunta se inicia otra parte del trabajo: ayudar a estos papás para que logren tener sus hijos de regreso, garantizando la protección a los pequeños. Esto, de la mano, con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Fortalecimiento familiar
Se inicia entonces un trabajo de doble vía, por un lado, la atención a los chicos en su casa de Aldeas, en donde se realizan grandes esfuerzos para promover el desarrollo integral de los niños y las niñas, se llevan a la oficina de registro a tramitar sus documentos de identidad, son valorados por médico, odontólogo, nutricionista y otros especialistas; además de matricularlos en el sistema escolar y en actividades extracurriculares de su gusto, demás se inscriben en los programas de crecimiento y desarrollo y se ponen al día con el esquema de vacunación, y por el otro lado se realiza el trabajo con sus padres biológicos para que tomen conciencia de la necesidad de generar ambientes protectores y logren tener de regreso sus hijos en la familia.
Durante meses se realizaron actividades con los papás para que ellos lograran “aprender a ser papás protectores”, puesto que la manera como habían ejercido su función de padres hasta el momento ponía en riesgo la integridad de los niños y niñas, debido a las falencias en las pautas y prácticas de crianza. Se realizaban visitas acompañadas y a partir de éstas se diseñaron estrategias de mejora para la pareja de esposos, lo que permitió que poco a poco fueran trazándose metas que pudieran alcanzar.
Así fue como a finales del mes de febrero del presente año, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (encargado de velar por los derechos de los niños y las niñas en Colombia), decidió regresar a los padres sus tres hijos pequeños (de uno, dos y tres años) debido a los avances presentados, en especial al mejoramiento de la vivienda, los ingresos económicos y al cumplimiento de compromisos adquiridos con la defensoría de familia. Ahora la familia trabaja para tener de nuevo los 2 hijos que faltan.