El miércoles 1 de febrero a la 1:55 de la tarde, hora en la que un gran número de estudiantes van a clases y sus padres van al trabajo, Tumaco fue estremecido por el impacto de una bomba que terroristas camuflaron en una motocicleta y ubicaron frente a la estación de Policía, y cuya explosión deja hasta el momento 7 muertos y 72 heridos.
Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes deben permanecer por fuera del conflicto armado colombiano y bajo ninguna circunstancia deben verse involucrados en medio de la guerra, como ocurrió el pasado miércoles en Tumaco, en donde varios niños sufrieron heridas de gravedad a causa de la bomba explosiva.
Piedad Quiñones, directora del Programa de Aldeas Infantiles SOS en Tumaco, manifiesta que afortunadamente, los niños y niñas que estaban bajo el cuidado de nuestra organización, aunque vivieron mucho susto, pero no sufrieron consecuencias directas. Sin embargo, muchos niños y niñas del municipio, que transitaban cerca al lugar de los hechos, están heridos y otros muertos.
Según un informe del Instituto Nacional de Medicina Legal, más de dos mil niños y niñas mueren de forma violenta al año, por violencia política y delincuencia común.
Aldeas Infantiles rechaza todos los actos de violencia en donde los niños, niñas, adolescentes y jóvenes sean involucrados: “los adultos de Colombia debemos buscar soluciones a los problemas, dar ejemplo de la construcción de un mundo en paz, y tener en cuenta que los derechos de los niños y niñas no deben ser vulnerados, por ninguna razón”, señala Angela María Rosales, Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Colombia.