Aldeas Infantiles SOS fue solicitada por el Centro Japonés de Guía Infantil, un cuerpo estatal que asegura que niños que han perdido el cuidado de sus padres, reciban el mejor cuidado alternativo disponible. Actualmente no hay forma de establecer cuántos niños han perdido a sus familias en la catástrofe, los expertos temen que el número puede ser muy alto debido al hecho de que la mayoría de los niños estaban en la escuela o jardín Infantil en el momento del terremoto y del tsunami.
Los suministros básicos más urgentes son: agua, cobijas, alimentos y atención médica. El Director de Aldeas Infantiles de Fukuoka, Junko Otani, señala: “que una de las necesidades más urgentes es garantizar que los niños que se han visto gravemente traumatizados y angustiados y que fueron testigos del desastre, reciban atención psicológica profesional. Los niños que han pasado por una experiencia tan traumática, necesitan expresar y procesar lo que han visto tan pronto como sea posible, para prevenir secuelas mentales a largo plazo.”
La política de ayuda de emergencia, las decisiones y la evaluación de la magnitud de los daños han sido extremadamente difíciles, debido al gran tamaño de las zonas afectadas. Las primeras cifras sobre el número de personas que han perdido sus hogares ascienden a cerca de medio millón, cien mil de ellos son niños.