La educación para la primera infancia es un proceso continuo y permanente de interacciones y relaciones sociales de calidad, que posibilitan a los niños y a las niñas potenciar sus capacidades y desarrollar competencias para la vida. En la educación inicial el desarrollo infantil es muy importante, pues se empieza por respetar los ritmos de cada niño o niña, la diversidad, estilos y formas de aprender. Además, se basa en los intereses de los niños y las niñas, teniendo en cuenta sus opiniones y propuestas en todos los aspectos que los involucran, de esta manera, descubren sus habilidades y aprenden a partir de lo que les gusta hacer.
La educación para la primera infancia es inclusiva, equitativa y solidaria. Tiene en cuenta la diversidad étnica, cultural y social de los niños y las niñas, tambien considera que todos los niños y las niñas tienen las capacidades para desarrollar sus competencias si se encuentran en ambientes sanos y seguros que garanticen sus derechos.
La educación brinda herramientas para que los niños y las niñas puedan convivir con otras personas, resuelvan conflictos y se enfrenten a situaciones cotidianas a partir de la curiosidad.
Es muy importante que en los primeros 5 años de vida de su hijo o hija:
- Promuevas el desarrollo de cada niño y niña durante los espacios de aprendizaje.
- Reconozcas las diferencias en condiciones de equidad, respeto y solidaridad.
- Promuevas la equidad de género, aportando a los niños y niñas elementos desde sus primeros años para la construcción de una sociedad sin estereotipos.
- Reconozcas la cultura, pertenencia étnica y origen de cada niño y niña.
- Cuentes con espacios adecuados a las condiciones de los niños y las niñas en situación de discapacidad.
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