Hace un poco más de un año, llegó a esta gran familia un tío SOS dispuesto a entregar todo su amor y dedicación al cuidado y protección de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes participantes del programa Antioquia. ¡Conoce su historia!
Edison es un hombre tranquilo, honesto y con una bondad que se desborda en su mirada, está enamorado de su labor como tío SOS. En Aldeas Infantiles SOS ha aprendido, ha crecido como persona y como papá, pues convertirse en referente de cuidado de los niños y niñas que hacen parte del Programa en Rionegro no ha sido un reto menor y cada logro lo ha llenado de alegría y mucho orgullo.
Su interés por trabajar con los niños nació hace ya varios años, cuando estaba en Venezuela, donde vivió durante veinte años, se fue en 1999 debido al conflicto armado que se vivía en ese momento en la región antioqueña. En Venezuela conoció a su esposa, licenciada en pedagogía, y juntos tuvieron un jardín infantil en un barrio marginado de la ciudad de Puerto la Cruz. Desde ese momento, desarrolló su vocación de servicio enfocado en la infancia.
Debido a la crisis socioeconómica que vive Venezuela, tuvieron que migrar nuevamente a Colombia, al llegar a Antioquia su esposa logró vincularse al programa en Rionegro de Aldeas Infantiles SOS. De esta manera, Edison conoció a la organización y asumía las labores del hogar mientras ella estaba en la aldea. Luego se abrió la convocatoria de tío SOS en el programa y su esposa lo motivó a participar, pues veía en él las cualidades y aptitudes necesarias para asumir ese rol.
Desde que Edison llegó a Aldeas Infantiles SOS se ha sentido como en familia, sentir el cariño de todos los niños y niñas del programa es lo más importante para él. Actualmente, el tío SOS convive con nueve participantes entre los 8 y 25 años, con quienes juega, se divierte, aprende y en poco tiempo se ha convertido en esa persona de confianza y apoyo para todos en el programa. “Lo que más me gusta de ser tío SOS es esa relación que uno tiene con los niños, poder brindarles afecto, que ellos se sientan felices con uno, que sientan esa compañía y lo más importante que se sientan protegidos, es darles ese amor de padre” dice Edison emocionado.
Cada niño, niña, adolescente o joven tiene su propia historia de vida, lo que ha significado un reto para el tío SOS, pero también un aprendizaje y una motivación para seguir adelante y superar todas las dificultades que se puedan presentar, con el apoyo de las demás tías SOS. Su esposa es tía SOS en la misma casa y juntos han logrado construir un hermoso hogar, pues han involucrado además a sus hijos biológicos de 3 y 6 años a esta gran familia y juntos comparten momentos increíbles.
Para Aura Gutiérrez, coordinadora del servicio de acogimiento, la figura masculina es muy importante en los programas ya que ayuda al desarrollo integral de los niños y niñas, quienes se han mostrado muy felices de contar con el tío SOS en el programa. “El tío SOS siempre ha demostrado disposición de acercarse a los niños, de entenderlos, tiene esa capacidad de ser cercano, sensible, de ser una persona afectuosa con los niños y no tiene miedo de perder la autoridad por ser jocoso y jugar con ellos, aún en esos espacios los niños lo tratan con respeto. De hecho, el año pasado hicimos las elecciones y los niños lo escogieron como su persona de confianza, eso demuestra el rol tan importante que tiene en el programa” afirma Aura.
La familia del tío SOS se caracteriza por ser muy unida, hacen planes juntos, organizan las rutinas para cumplir con los deberes de la casa, ayudan a los niños y niñas con sus tareas, y aprovechan cada oportunidad para compartir tiempo en familia, ya sea viendo una película, saliendo a comer helado, jugando futbol o haciendo karaoke, el tío SOS siempre participa en todas las actividades. Cuando llega un nuevo participante se esmeran por darle un gran recibimiento y que se sienta parte de esta gran familia, el tío SOS siempre les inculca el respeto por los demás y lo hace desde el ejemplo.
Edison ha realizado una labor muy bonita como tío SOS, ha demostrado que los hombres también tienen la capacidad de demostrar afecto, que no es solo de las mamás o las tías, ellos también como padres de familia se deben involucrar en la educación y formación de sus hijos, asumir las labores del hogar y convertirse en referentes de amor y protección. Esto le ha permitido ganar un reconocimiento y un lugar especial en el corazón de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del programa Antioquia. El tío SOS amplió su familia, pasó de tener dos hijos, a tener once y los que lleguen porque, como él mismo afirma, tiene amor para darles a todos por igual.
“Que le digan a uno papá, para uno es muy bonito, a mí me llena mucho de orgullo y emoción, porque los quiero como un papá, velo porque se garanticen sus derechos y para que tengan una vida feliz”