Cada día, Karen se reúne con las demás colaboradoras en la oficina de Aldeas Infantiles SOS en Tumaco, para alistar los materiales, refrigerios y empezar una nueva jornada llena de sonrisas, juegos y el calor de los abrazos de los niños, niñas y sus familias.

El sol brillante se eleva por el cielo azul de Tumaco, apenas son las 9 a.m. y ya se siente el intenso calor en la “Perla del Pacífico”. Las colaboradoras de Aldeas Infantiles SOS se preparan para visitar a las familias en el barrio El Morrito y organizar el encuentro con los niños, niñas y adolescentes del territorio.

Para llegar a ese lugar, las colaboradoras deben irse en mototaxi por 20 minutos, y luego caminar, entre puentes improvisados, hasta la casa de cada una de las familias participantes del servicio de fortalecimiento familiar. En cada casa son recibidas con una gran sonrisa y un caluroso abrazo por parte de los niños y niñas que se abalanzan hacia ellas.

En las casas se hace seguimiento al proceso que lleva cada familia, los logros obtenidos y también las dificultades o retos que se hayan podido presentar, con el objetivo de avanzar en el proyecto de vida familiar y también en el de cada niño o niña participante.

Los encuentros grupales se hacen en el comedor de la escuela, las colaboradoras se disponen a decorar el salón, organizar las sillas, la música y las actividades para este encuentro con los niños y las niñas. Poco a poco van llegando los niños corriendo, saltando, van saludando a las colaboradoras y con emoción esperan las actividades que van a desarrollar.

En esta ocasión, realizan una actividad rompe hielo para activar la concentración de los niños y niñas, luego Karen les lee un cuento sobre los derechos y realizan una reflexión frente a este tema y para finalizar otro colaborador dirige una actividad que reta la coordinación y motricidad de los niños y niñas, al tiempo que se divierten y comparten entre todos.

Antes de irse reciben su refrigerio, se quedan jugando un rato con las bombas y se despiden de las colaboradoras preguntando cuándo será el próximo encuentro. Sin duda, este espacio lúdico-pedagógico es de gran beneficio para los niños y las niñas, se divierten, aprenden, se integran con los demás y le dan buen uso a su tiempo libre.

Así termina otra jornada en el servicio de fortalecimiento familiar en Tumaco. Karen vuelve a la oficina y luego a su casa, los trayectos, estar en constante movimiento y el calor del territorio agotan físicamente, pero la satisfacción del deber cumplido llena el corazón de las colaboradoras que se levantan cada día a dar lo mejor de ellas a la comunidad.

Sobre Tumaco:

Es un municipio del departamento de Nariño, ubicado en la costa pacífica colombiana. Por su cercanía a la frontera sur del país con Ecuador y sus fértiles llanuras, es un lugar clave para actividades económicas como la agroindustria, la pesca, el turismo y es uno de los principales puertos petroleros del país.

Tumaco ha sido gravemente afectado por el conflicto entre grupos armados que se disputan el control del territorio, además es uno de los 10 municipios en los que se concentra el 50% de los cultivos ilícitos de coca del país, lo que aumenta los riesgos de protección para los niños y las niñas del territorio.

Estos son algunos datos sobre su población:

· 54% de su población vive en la pobreza, con un índice de desarrollo humano de 0.54.

· 35% de la población son niños menores de 15 años.

· 89% de la población es afrodescendiente y 5% es indígena.

Gracias a tu donación, podemos continuar nuestra atención en Tumaco para promover que los niños y las niñas crezcan en un entorno amoroso y protector. ¡Juntos lo hacemos posible!