Una familia extraordinaria – diciembre 26 2022

 

La familia Goyes es un ejemplo de amor, unión y fortaleza, desde que decidieron convertirse en una familia sustituta se han enfrentado a grandes retos, pero también han tenido inmensas alegrías, y la satisfacción de darle calor de hogar a cada niño y niña que han acogido en su familia.

 

Nancy es una mujer oriunda del municipio de Túquerres, en el departamento de Nariño, nació en una familia humilde y trabajadora, su padre era constructor y su madre ama de casa. Ella ama su tierra natal, donde creció, estudió, conoció a su actual pareja y vive con sus dos hijos.

Hace dieciséis años, Nancy tomó la decisión de convertirse en una madre sustituta, anteriormente había cuidado niños de personas conocidas y siempre había tenido el interés de ayudar a más niños y niñas que no tuvieran una familia; por esto inició el proceso de selección y con el apoyo de su familia logró cumplir su sueño de brindar amor a más niños y niñas.

 

El mayor reto, la mayor felicidad

En este tiempo como familia sustituta, muchos niños y niñas han pasado por su hogar, muchas historias tienen por contar, y muchas vidas se han transformado gracias a su dedicación y compromiso con cada uno de ellos. Para Nancy lo más difícil de su labor es cuando los niños y niñas deben separarse de ellos y volver con su familia de origen, pues con todos se han creado importantes vínculos de afecto.

Entre todas las historias, hay un niño que ha marcado la vida de Nancy y de su familia, es Wilson*, un niño en condición de discapacidad que lleva once años con la familia Goyes y ha representado el mayor reto, pero también la felicidad más grande para todos los que han participado de su cuidado y han visto su progreso. Sin duda alguna, es una historia que les cambió la vida como familia y que los sigue asombrando cada día.

“Ha sido una gran experiencia, algo nuevo para todos, pero hemos aprendido sobre sus cuidados, cada día uno aprende y yo he aprendido mucho de Wilson*, que no hay que estancarse sino seguir adelante”, afirma Nancy quien recibió a Wilson* en estado vegetativo y ahora él ya camina con apoyo y come por sí solo gracias a la perseverancia y cuidado. La meta de la familia Goyes con Wilson* es verlo caminar y hablar en un futuro no muy lejano.

 

Una red de apoyo y cuidado incondicional

Para Nancy ha sido fundamental el apoyo de su familia y amigos para cumplir con su labor, cuando tiene que salir con alguno de sus hijos su madre le ayuda con el cuidado de los demás; cuando tiene que hacer alguna diligencia su esposo la acompaña; uno de sus hijos también la apoya llevando a su otra hija a las clases de baloncesto. “Cuando tenemos cualquier dificultad tratamos siempre de dialogar para entendernos y otra cosa es que nosotros siempre estamos llenos de afecto y eso nos ha ayudado a salir adelante, a permanecer unidos y entre todos resolver los problemas que se presenten”, dice Nancy sobre su familia.

Desde el principio, cuando Nancy tuvo la idea de convertir su hogar en una familia sustituta, recibió el apoyo de todos, como ella misma lo dice “para cumplir esta labor se necesita el apoyo de mucha gente, yo he tenido el apoyo de mis hijos, mi esposo, mi familia y la familia de mi esposo, no estoy sola en esto. Mi mayor felicidad es haber conocido a mi esposo y tener a mis hijos, porque el apoyo que ellos me dan es único, por eso a mi familia la adoro”.

Por parte de Aldeas Infantiles SOS Nancy tiene el respaldo de psicólogas, terapeutas, trabajadoras sociales y demás profesionales, que le han ayudado a gestionar lo que necesitan sus hijos y ella misma como referente de cuidado. “El apoyo que tengo de Aldeas es excepcional, me han colaborado, he tenido el acompañamiento, orientación, están pendientes de los niños, de nosotros como familia, yo los felicito porque esa labor también es dura, pero todo lo hacemos para que los niños tengan calidad de vida y un buen futuro”, afirma Nancy.

La alegría y perseverancia le han ayudado a Nancy a continuar con esta importante labor, para seguir dándole lo mejor a cada niño y niña que acoge en su hogar, y lo que ella espera es seguir extendiendo su amor y cuidado, y dejar huella en la vida de todos sus hijos e hijas.

 

“Le agradezco a Aldeas porque en esto hemos sido una sola familia, porque todos estamos por un solo objetivo: el bienestar y la protección de los niños y niñas”, Nancy, referente de cuidado de una familia sustituta de Aldeas Infantiles SOS.